14 consejos para que los niños tomen un mejor desayuno
Descubre todas las claves para conseguir que los niños tomen desayunos saludables, y no pongan pegas a lo que les preparas para desayunar.
Los niños deben desayunar todos los días y además, tenemos que procurar que coman desayunos saludables que sean equilibrados y les aporten la energía necesaria para pasar el día. Pero ¿qué hacemos con los niños que ponen pegas a un buen desayuno?. A continuación os ofrecemos 14 consejos para que los niños tomen desayunos saludables.
Nuestro propio ritmo de vida hace a veces incluso imposible que nos sentemos a desayunar a diario con los niños. Siempre vamos con el tiempo justo, pero merece la pena levantarse un poco antes y de este modo lograr disfrutar de desayunos saludables, no solo los niños, sino en realidad, toda la familia.
14 consejos para que los niños tomen un mejor desayuno
Además de ese consejo de despertarse antes para poder hacer desayunos saludables para los niños, podemos enumerar también estos otros consejos que os ofrecemos a continuación.
- Los padres deben predicar con el ejemplo: Es importante que el desayuno sea una comida familiar compartida todos los días. Los padres que no comen adecuadamente no pueden tener argumentos sólidos para exigir que el niño coma una comida completa o que tome desayunos saludables.
- No tengáis prisa: Como ya os hemos comentado, los niños no pueden comer bien si tienen prisa y están ansiosos por no perderse el transporte escolar. Procura que tengan el tiempo suficiente para que puedan desayunar tranquilos todo lo que les pones sobre la mesa.
- Crea un buen ambiente para el desayuno: Es importante que el niño se concentre en comer sin distracciones. Evita encender el televisor, hablar en voz alta o permitir el uso de teléfonos y tablets en la mesa. Si tienen los sentidos altamente estimulados, no prestarán atención al gusto y de hecho intentarán acabar rápido para irse a hacer otra cosa.
- Planifica el desayuno con tiempo: ¿Es difícil encontrar tiempo para hacer un jugo, picar fruta o hacer sándwiches por la mañana? Lo ideal es preparar la mayor parte del trabajo el día anterior y dejarlo en la nevera. Piensa que incluso si el jugo pierde algunos nutrientes, sigue siendo una opción más saludable que cualquier zumo azucarado y empaquetado.
- Asocia alimentos saludables con sabrosos: Los niños suelen ser reacios a comer determinados alimentos que para ellos no resultan atractivos o no les parecen tan sabrosos como por ejemplo, la bollería industrial. Hemos de procurar entonces hacer alguna que otra concesión y por ejemplo dejar que se coman el pan integral con un poco de crema de cacao, o que mezclen la fruta con un poco de nata o con un poco de crema de cacao. Solo debes tener cuidado de que no se pasen y que poco a poco se acostumbren a tomar esos alimentos saludables como esperas que los tomen.
- Conoce bien qué desayuno va a tomar tu hijo en la escuela: Aunque desayunemos bien recién levantados, los niños deben tomar algo a media mañana. Si somos nosotros quienes preparamos ese tentempié no hay problema, pero si se lo dan en la escuela, es mejor saber qué va a ser para que podamos equilibrarlo con lo que han tomado en casa.
- ¿Y si no come nada?: En los casos en que el niño se niega a comer en la mesa con la familia, trata de convencerlo de que al menos tome un yogur o leche para no salir en ayunas. Poco a poco, el desayuno en el patio o la merienda se puede complementar con frutas o sándwiches
- Evita ofrecer solo dulces: Ofrecer solo dulces, alimentos procesados y de bollería hará que el niño tenga un sabor adicto, sin interés en otras opciones más saludables, ricas en fibra, vitaminas y minerales. Intenta mantener un equilibrio en todo lo que tu hijo come.
- Fomenta la intimidad de tu hijo con la comida: Cuando tengas más tiempo, tienes que permitir que tu hijo sepa más sobre la comida que come. Crea un pequeño jardín donde pueda plantar, regar y cosechar algunas verduras, lleválo al mercado o feria para comprar las frutas y deja que prepare bocadillos, incluso si lo ensucia todo. Esta intimidad con la comida desarrollará un mayor gusto por la comida.
- Implementa un cambio gradual de hábitos: Las recomendaciones de los pediatras para una dieta saludable a menudo necesitan de un tiempo para que los niños las sigan. Has de ser paciente y promover cambios graduales, incluidos nuevos hábito, sin requerir que se entreguen de ello de inmediato. Del mismo modo, no te rindas fácilmente. Es necesario insistir al menos 15 veces antes de decir que a tu hijo no le gustan ciertos alimentos.
- Introduce nuevos sabores, texturas y preparaciones: Siempre que sea posible, modifica la forma en que se preparan los alimentos invirtiendo en formas y sabores variados para que el niño pueda estimular y desarrollar su sabor. Por ejemplo, el jugo de naranja también puede contener zanahorias, el huevo puede hervirse en lugar de pocharse, el pan puede tostarse, etc.
- Ofrece educación nutricional a tus hijos: Los niños deben comprender que el desayuno es una comida importante, sin la cual es posible que no puedan consumir todos los nutrientes necesarios para el día. Explica los beneficios de cada alimento y estimule una comida equilibrada ofreciendo opciones variadas cada vez.
- Escapa de las neuras y manías: Los alimentos procesados no son ideales, pero pueden hacer una transición hasta que el niño pueda introducir versiones más saludables en la dieta. El jugo de fruta embotellado, por ejemplo, puede ser una alternativa para evitar los refrescos y ayudar a romper el ayuno hasta la hora del recreo.
- Procura cenas ligeras: La cena siempre es aconsejable que sea ligera ya que de este modo evitas digestiones pesadas cuando te vas a dormir, pero en lo que respecta a los niños, harás que se levanten con mucha más hambre y tendrán ganas de comerse todo lo que les pongas.
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- Alimentación infantil