Vecinos de Son Sardina advierten de la falta alarmante de espacios públicos: «No hay nada que sea del pueblo»
Lugares como la plaza de la barriada o el Casal están en manos privadas y en riesgo de cierre
Aseguran que si no se pone fin a los problemas, "el pueblo que conocemos tiene los días contados"
Los vecinos de Son Sardina de Palma están preocupados por la falta de equipamientos públicos y autogestionados que permiten desarrollar actividades para mantener llena de vida la barriada. Esta es la triste situación de la localidad donde los habitantes aseguran que «nos hacen falta muchas cosas, no hay nada que sea público y del pueblo».
Sin parques infantiles en condiciones, un Casal de barrio en manos de un banco y cuyo convenio le quedan tan sólo tres años, una plaza en serio riesgo de cerrar o una falta alarmante de espacios y locales para almacenar el material que se utiliza en las fiestas populares. Son algunos de los problemas contra los que luchan las asociaciones vecinales diariamente.
Un vecino de Son Sardina, Francisco Covas, ha relatado a OK DIARIO que «en la barriada tenemos necesidad de muchas cosas, como por ejemplo un local público donde nos podamos reunir y hacer actividades que ahora no se pueden hacer. El local de la tercera edad, el aparcamiento, el Casal del barrio y la biblioteca son del banco. No hay nada que sea de pueblo».
Las organizaciones del barrio como la Associació de Veïnats de Son Sardina, la Comissió de Festes, la Assamblea Popular de Son Sardina i Sa Garriga, los Joves de Son Sardina, los Cossiers de Son Sardina, los Dimonis Enfocats i el Agrupament Escolta de Son Sardina alertaron hace unos días que si no se hacen caso a las demandas de los habitantes, «el pueblo que conocemos tiene los días contados».
Además, Covas explica: «tengo 76 años de edad y en tanto tiempo no se ha conseguido hacer nada público para la gente». Además, ha asegurado que desde el Ayuntamiento de Palma «no nos hacen caso en muchas cosas. Sólo se preocupan de Son Sardina cuando hay elecciones». Sin embargo, ha precisado que no hay que darle toda la culpa al Consistorio.
Plaza del pueblo
Una de las mayores reivindicaciones de los vecinos de Son Sardina es convertir el Solar de Can Pesquet, en manos de entidades privadas, en una plaza pública para los residentes. La plaza actual es la Monseñor Mairata, de propiedad eclesiástica, que se ha utilizado en los últimos años para las fiestas y celebraciones.
Aunque ahora esta plaza está en serio peligro de clausurar. Todo depende de la voluntad de la Iglesia, que asegura que el convenio ha terminado y se verán en la obligación de cerrar por el mes de septiembre. La misma situación ocurre con un local, también propiedad de la Iglesia, donde la comisión de fiestas guardaba objetos y ahora también corre el riesgo de clausurar.
Por su parte, una vecina ha denunciado que «Son Sardina está muy arraigado a lo antiguo. Es una barriada pero realmente tiene vida de pueblo, aunque no podamos desarrollarla. Hacen falta muchas cosas como por ejemplo un parque para los niños pequeños, una plaza pública para todos o incluso asfaltar de nuevo algunas calles».
Fondos buitre
Por su parte, Miquel, que trabaja en el estanco de Son Sardina, afirma que «estamos en manos de fondos buitre. Los jóvenes no tenemos donde reunirnos, es todo muy preocupante y viene de muy atrás». Asimismo, este vecino exige al Ayuntamiento de Palma «que haga locales públicos de calidad como un Casal. El de ahora está muy degradado».
Por último, desde las asociaciones vecinales de Son Sardina destacan que todos estos problemas que sufren en la actualidad se relacionan con «la intensificación de la mercantilización del espacio urbano que fomenta el modelo capitalista».
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