Rajkovic se apunta a la Eurocopa… sin jugar
Serbia derrotó a Montenegro y está a un paso de Alemania'24
El portero del Mallorca volvió a ser suplente de Milinkovic-Savic
Ya estuvo en el Mundial de Qatar, en el que no jugó ni un solo minuto
No está bajo los palos de su selección desde un amistoso ante Jordania en junio
Rajkovic se apunta a la Eurocopa…sin jugar. El portero del Mallorca sigue siendo un fijo de la selección de Serbia, que dio ayer un paso de gigante para estar en Alemania’24 al derrotar 3-1 a Montenegro, pero como suplente de Vanja Milinkovic-Savic, que es el titular indiscutible. Rajkovic ya estuvo en el Mundial de Qatar, pero no jugó ni un solo minuto.
El portero serbio, que cumplirá este mes 28 años y que es una de las piezas claves del Mallorca de Aguirre, no tiene ese estatus en su selección, con la que no juega desde el amistoso ante Jordania del pasado mes de junio. En competiciones oficiales el puesto lo acapara el meta del Torino italiano Vanja Milinkovic-Savic, hermano de Sergeij Milinkovic-Savic, el talentoso centrocampista que fue traspasado este verano por la Lazio al Al-Hilal saudí.
Dragan Stojkovic, el seleccionador serbio que se mantuvo en el cargo pese al decepcionante Mundial del equipo balcánico, que no pudo superar la primera fase al no ser capaz de ganar ningún partido ante Brasil, Camerún y Suiza, confía ciegamente en el meta del Torino, en una decisión que no acaba de entenderse en Mallorca, donde son de sobra conocidos los méritos de Predrag Rajkovic, uno de los mejores fichajes del club en los últimos fichajes.
Curiosamente la misma tiranía que Milonkovic-Savic impone sobre Rajkovic la aplica el portero serbio al eslovaco Dominic Greif, que tampoco tiene minutos en Liga, y que deberá esperar al próximo partido de Copa del Rey ante el Boiro gallego para debutar esta temporada con la camiseta del Mallorca, con quien no juega en un compromiso oficial desde que disputara los 90 minutos en el penúltimo partido de la pasada temporada en el Camp Nou. Es el gran dilema de los guardametas, condenados al banquillo o favorecidos por la titularidad, pero