Pau Rigo, tras su absolución: «Mi yo de antes del robo no volverá»
El anciano que fue asaltado en su casa de Porreres asegura en una entrevista en IB3: "Nunca me he sentido culpable, sí agredido"
Rigo dice haber pasado un "infierno" y cree que sus opciones eran "perder la vida o arruinármela y decidí disparar"
Pau Rigo, el anciano de Porreres (Mallorca) que mató con una escopeta de caza la ladrón que asaltó su casa, se ha abierto en una entrevista con la televisión autonómica IB3 con la periodista Neus Albis, días después de que el jurado popular lo declarara inocente por unanimidad al considerar que el disparo fue en legítima defensa. Rigo ha contado el calvario que ha sufrido durante estos últimos años aunque y ha asegurado: «Nunca me he sentido culpable, sí agredido».
Los miembros del jurado entendieron que Rigo disparó para defender su vida de un peligro real e inminente y que no tenía otra opción. Es por ello que Rigo entendía que «necesitaba una absolución» ya que según ha indicado «siempre he creído en la justicia, pero en algún momento me han hecho dudar». Y es que cabe recordar que diciembre de 2023 el Tribunal Superior de Justicia de Baleares ordenó la repetición del juicio al estimar un recurso de la Fiscalía.
Han sido meses de agonía pero que finalmente ha tenido un final feliz con la absolución de un Pau Rigo que no saca nada bueno de todo lo que le ha pasado. «No veo nada positivo de esta historia, cero. En un día o dos me han convertido en un viejo. He vivido un infierno, el Pau Rigo de antes del robo no volverá».
Durante la entrevista, Rigo relata los hechos tal y como sucedieron en su casa de Porreres. «Les di tiempo para escapar, pero en vez de eso uno de ellos se abalanzó hacia mí. No quería matar a nadie, pero me vi muerto. O tenía que perder la vida o arruinármela y decidí disparar».
«Disparé para salvarnos la vida a mí y a mi mujer»
Durante el juicio, Rigo aseguró que los asaltantes le golpearon en repetidas ocasiones y que temió por su vida y la de su esposa. «Hasta que decidí hacer algo, defenderme». En la entrevista ha reiterado esta versión: «tengo principios, vengo de una familia pobre, pero no miserable, no lo mataría por 15.000 euros. Yo disparé para salvarnos la vida a mí y a mi mujer».
Cabe recordar que Pau Rigo ya fue asaltado por los mismos ladrones años atrás en su vivienda de Porreres. «Tras la primera agresión decidí malvender mi empresa para disuadir a los ladrones a que vinieran a robarme, no pensaba que volverían, pero regresaron a atracarme».
Ya en el segundo asalto violento, Rigo decidió actuar con firmeza. «Al principio no pensé que me matarían, pero cuando vieron que tenía menos dinero del que tenía se pusieron más violentos, así que quise poner remedio y cogí una escopeta», ha asegurado en la entrevista.
Rigo ha confesado que nada más disparar sabía que se «había arruinado la vida», aunque ha precisado que no tenía otra opción. «Me han dicho que lo hice mal, pero aún ahora nadie me ha explicado que otra alternativa tenía».
Para finalizar, Rigo ha manifestado que «escuchar alguna cosa positiva sobre mí en el juicio fue un alivio, quiero agradecer a todos los que han participado en este y que han ayudado a que sea ahora considera inocente».
La defensa de Pau Rigo, ejercida por Eduardo Valdivia, ha basado su petición de absolución incidiendo en la legítima defensa haciendo especial hincapié en que tras entrar los dos encapuchados a su casa armados con patas de cabra y tratar de agredir al anciano cuando fueron sorprendidos en pleno robo, éste, al esquivar la agresión disparó en un gesto de defensa, pero sin ninguna intención de acabar con la vida del ladrón, a quien al no llevar el anciano las gafas puestas, ni siquiera alcanzaba a distinguir.