Una mujer acepta tres años de cárcel por incendiar su casa con varias personas dentro en Pollença
La acusada no ingresará en prisión ya que se le ha concedido el beneficio de la suspensión de la pena
El 24 de junio de 2013, prendió fuego a una cortina y a mobiliario de una habitación del sótano de la vivienda
Un hombre de 84 años muere en un incendio en una vivienda de Avenida Argentina en Palma
Una mujer de 46 años ha aceptado este miércoles una condena de tres años de cárcel por incendiar la vivienda en la que residía, con varias personas durmiendo dentro, en Port de Pollença (Mallorca).
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares ha celebrado esta mañana una vista en la que las partes han alcanzado un acuerdo, que ha permitido rebajar la pena que se pedía para la acusada, inicialmente de 15 años de prisión.
El caso ha tardado una década en llegar a juicio, puesto que el incidente tuvo lugar en junio de 2013 y la causa judicial ha estado paralizada en distintos periodos. Por este motivo, se ha apreciado una atenuante de dilaciones indebidas.
También se ha acreditado otra atenuante de reparación del daño -la mujer ha consignado 5.700 euros por los perjuicios causados, de una indemnización total de 7.215 euros- y otra por abuso de alcohol.
Con todo, la acusada no ingresará en prisión ya que se le ha concedido el beneficio de la suspensión de la pena, con la condición de que no cometa ningún otro delito en cinco años, pague todas las compensaciones a la propietaria del inmueble y se someta a un tratamiento de deshabituación del alcohol -que según la defensa, ya ha comenzado-.
Así, la mujer ha reconocido que, sobre las 6.05 horas del 24 de junio de 2013, prendió fuego a una cortina y a mobiliario de una habitación del sótano de la vivienda, donde residía si bien era propiedad de otra persona.
El foco se extendió rápidamente a las otras estancias y el fuego subió a las plantas superiores. Después, la acusada huyó sin avisar al resto de moradores, pese a saber que estaban dentro.
Una mujer de 62 años estaba durmiendo en su habitación y se despertó a causa del calor. Al ver que la casa estaba en llamas, avisó a gritos a los demás. En la casa se encontraba un hombre de 65 años y su nieto de 12 años, que despertaron por los golpes en la puerta cuando ya empezaba a entrar humo. También residía otra persona en el domicilio, pero no se encontraba allí en el momento del incendio.
Los moradores se encontraron con que no podían bajar a la planta inferior a causa de la densidad del humo, y tuvieron que subir a la de arriba, salir al tejado y ser rescatados por la Guardia Civil, recoge Europa Press.
Al lugar acudieron dotaciones de Bomberos de Alcúdia e Inca, que extinguieron el fuego. El sótano de la vivienda quedó totalmente calcinado y su mobiliario convertido en cenizas, además de otros desperfectos.
Los ocupantes de la vivienda no sufrieron lesiones y han renunciado a las acciones civiles. La propietaria requirió tratamiento farmacológico por la ansiedad generada por este episodio. La incendiaria fue detenida el mismo día y el Juzgado le retiró el pasaporte.