El Mallorca llega al Camp Nou con cuatro apercibidos

El Real Mallorca llega con cuatro jugadores apercibidos de sanción al partido del próximo domingo en el Camp Nou. Reina, Ángel, Abdón y Baba están a una sola tarjeta de la suspensión, por lo que corren un serio peligro de perderse el decisivo encuentro ante el Granada en Son Moix en el que estará en juego la permanencia.

El cuerpo técnico que dirige Javier Aguirre debe valorar con especial cuidado el caso del ghanés Iddrisu Baba, un jugador fundamental para el Real Mallorca, pero que actúa en una posición en la que está expuesto de manera continua a ser amonestado. El entrenador tendrá que decidir si quiere arriesgarse y alinearlo en el Camp Nou o si prefiere reservarlo para tenerlo a punto de cara el choque de la siguiente jornada ante el Granada. También Abdón, autor del 1-0 ante el Alavés en el último partido de Liga, está en una situación parecida.

El Mallorca tiene de momento -además de los lesionados habituales- una sola baja confirmada de cara al choque del Camp Nou, la del delantero kosovar Vedat Muriqi, que forzó ante el Alavés la quinta tarjeta amarilla a fin de llegar limpio a los cuatro últimos encuentros de la temporada. La acción del atacante fue consensuada con el cuerpo técnico.

El equipo intentará el domingo en el Camp Nou el más difícil todavía. No sólo convertirse en el cuarto equipo consecutivo que derrota al Barcelona en su estadio, sino también romper su mala racha como visitante en 2022. Desde diciembre de 2021, cuando se impuso 1-2 en el Metropolitano al Atlético de Madrid, no suman los bermellones tres puntos en ninguno de sus desplazamientos. 

El Barcelona, por su parte, tiene la baja confirmada del lateral Serginho Dest y está inmerso en una grave crisis de resultados tras haber perdido tres partidos consecutivos en el Camp Nou ante Eintratch, Cádiz y Rayo. Si el domingo se produjera una nueva derrota ante el Real Mallorca se desataría un verdadero cisma en el club blaugrana. Es por ello que los de Javier Aguirre temen pagar los platos rotos de los últimos resultados inesperados del equipo que dirige Xavi Hernández.