El jefe de la Oficina Anticorrupción que colocó Armengol denuncia en otro informe ‘fake’ a un cargo del PP
Acusa al director de Emergencias de consentir ilegalidades urbanísticas pese al aval de informes técnicos y jurídicos
El PP señala a Tòfol Milán por filtrar expedientes para difamar al partido
Armengol elige a un ex alto cargo del PSOE para la Oficina Anticorrupción que fiscaliza su gestión
La Oficina Anticorrupción que controla Armengol se ensaña con el PP y tapa denuncias contra el Govern
El director de la Oficina Anticorrupción, Tòfol Milán, nombrado por la ex presidenta socialista del Govern, Francina Armengol y cuya carrera política siempre ha estado vinculada a gobiernos del PSOE, ha sido acusado por el Govern del PP de filtrar un informe fake contra el director general de Emergencias y edil del Ayuntamiento de Campos, Sebastià Sureda.
Milán acusa al también concejal del PP en esta localidad mallorquina de estar al frente de una supuesta trama de prevaricación por permitir que una veintena de negocios operen sin licencia en el polígono industrial de la población, obviando los informes técnicos y jurídicos aportados por el Ayuntamiento de Campos, sobre una actuación que contó incluso en el pleno con el voto favorable de la coalición Endavant, de la que formaba parte el propio PSOE.
La portavoz adjunta del PP en el Parlament, Marga Durán, ha denunciado la «filtración de expedientes de manera interesada antes que a las partes y en los que se obvian los informes técnicos y jurídicos aportados, con el único objetivo de difamar a miembros del PP».
«Tòfol Milán apura prestando sus últimos servicios al PSOE, al frente de una Oficina Anticorrupción, pensada e ideada como máquina del barro al servicio de los intereses del PSOE».
Este organismo adscrito al Parlament balear se ha caracterizado, desde su creación por el anterior Govern de Armengol, por fiscalizar al principal partido de la oposición (PP), archivando y no tramitando denuncia alguna contra el anterior Ejecutivo de socialistas, independentistas de Més y Podemos.
Así ha dejado impune, y ni tan siquiera investigó, el escándalo de la noche de copas de Armengol en plenas restricciones por la pandemia, la vacunación privilegiada de altos cargos saltándose el calendario previsto y supuestas tramas de corrupción denunciadas en los juzgados, como el caso Varadero que implicaba directamente a la Conselleria de Industria que presidía la pasada legislatura el ex juez de Podemos Juan Pedro Yllanes, entre otros casos.
Para el PP, que ha prometido el cierre y desmantelamiento de este organismo, «el descrédito de la Oficina Anticorrupción es absoluto y es evidente que la última denuncia filtrada a prensa no es más que una reacción a las conclusiones del Parlament sobre la duplicidad que representa este organismo ante labores que ya acometen la Sindicatura de Cuentas, Intervención General o la Fiscalía», apunta la diputada popular, que recuerda que el coste de la Oficina es de 1,5 millones al año y que su director tiene un sueldo de 95.000 euros anuales.
«Desde el momento en que el PSOE eligió a Milán, que fue director general en el Govern de Francesc Antich, alto cargo del Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero y cargo en el Ayuntamiento de Calvià con el socialista Alfonso Rodríguez Badal, quedó en evidencia que el PSOE quería que el órgano fuera un instrumento a su servicio, una maquina del barro», critica la portavoz parlamentaria del PP, que recuerda que «sistemáticamente se han archivado, sin tan siquiera ser investigadas, todas las denuncias contra cargos socialistas».