Los errores arbitrales ya le han costado al Mallorca al menos siete puntos

El Mallorca pelearía por jugar en Europa la próxima temporada de no haber mediado los errores arbitrales, que le han costado ya al equipo un mínimo de siete puntos en la clasificación. El último fue el de Figueroa Vázquez ante el Athletic, pero la lista de daños la estrenó en el primer partido de la temporada en Son Moix el asturiano González Fuertes al pitar penalti en una falta cometida por Battaglia fuera del área ante el Betis. Ya en la primera parte había señalado otro máximo castigo contra los bermellones. En ambos casos los lanzamientos fueron transformados por Borja Iglesias.

El siguiente en entrar en acción fue el ciudadrealeño Isidro Díaz de Mera, que en la cuarta jornada ante el Girona señaló otro penalti en contra del Mallorca, ahora en el descuento. En su caso la acción era punible, como demostraron las imágenes, pero lo cierto es que antes había eludido otro máximo castigo en el área de los catalanes.

Díaz de Mera sería, de hecho, responsable de uno de los grandes escándalos de la temporada, cuando en la duodécima jornada, ante el Espanyol, dejó sin señalar un flagrante penalti de Oliván sobre Ángel en el descuento. La acción, clarísima, no quiso ni ser consultada en el VAR por el árbitro, que en el descuento expulsó a Maffeo y a Javier Aguirre.

La jugada se produjo dos jornadas después de que en la décima fecha de Campeonato el madrileño Miguel Ángel Ortiz Arias anulara, a instancias del VAR, el gol del empate de Amath en Anoeta ante la Real Sociedad cuando el delantero senegalés había marcado con total legalidad. Ortiz Arias dio inicialmente el gol, pero el VAR insistió tanto que al final se fue al monitor y no quiso quitarles la razón, dejando sin validez el tanto.

De nuevo ante el Espanyol, pero ahora en Cornellà Prat, el Mallorca volvió a sufrir en sus carnes los errores arbitrales, ahora a cargo de Alberola Rojas, que de nuevo dejó sin sanción otro penalti cometido por la defensa espanyolista en los últimos minutos de encuentro, curiosamente de nuevo a Ángel,  y que hubiera supuesto el empate en un partido que se acabó perdiendo por 2-1.

Más dolorosa aún fue la derrota en Son Moix ante el Elche. En el último minuto Muriqi marcó el gol del empate, pero Munuera Montero lo anuló por una falta previa de Maffeo que era en realidad un forcejeo con un defensor ilicitano. La grada estalló contra la decisión arbitral, pero no hubo marcha atrás.

La relación de errores que han perjudicado al Mallorca -hablando sólo de los más flagrantes, dejando al lado expulsiones o acciones que no han desembocado directamente en gol- se cierra de momento con el penalti señalado en el descuento por Figueroa Vázquez el pasado lunes, pero mañana en Girona el equipo se encontrará con Martínez Munuera y Mateu Lahoz y nadie sabe lo que puede pasar.