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La edil independentista imputada por los vertidos al mar no va nunca a las reuniones del puerto de Palma

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

La edil independentista de Modelo de Ciudad y candidata de Més al Ayuntamiento de Palma, Neus Truyol, a la que la Fiscalía pide cuatro años de cárcel por los vertidos de aguas fecales al mar, no va nunca a las reuniones mensuales de la dirección del puerto de Palma.

Sus reiteradas y continuas ausencias en las convocatorias del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) provoca que el Consistorio palmesano no tenga desde noviembre representante alguno en el principal órgano de gestión portuario.

En concreto, la última vez que asistió Truyol a una reunión fue hace cinco meses, en concreto, el pasado mes de octubre. Desde entonces, la edil imputada no ha ido a reunión alguna.

Curiosamente, su plante al consejo de administración de la APB coincide con el arranque de las polémicas obras de reurbanización del Paseo Marítimo  de Palma, que tendrán dos años patas arriba, los cinco kilómetros de este privilegiado espacio de primera línea.

Un proyecto de la APB y Ayuntamiento de Palma presidido por el alcalde socialista José Hila, que no fue consensuado en ningún momento ni con vecinos, comerciantes y restauradores y cuya ejecución está llevando al borde de la quiebra a cientos de pequeños negocios, al haberse convertido este otrora concurrido espacio urbano en una zona vallada, sin aparcamientos y, prácticamente, cerrada al público.

Dada su ausencia reiterada a las reuniones de la dirección de la APB, en ningún momento Truyol ha querido defender a los afectados, ni ha propuesto alternativas, iniciativas o ideas para la gestión del espacio portuario de la capital balear. Y ello, pese a que su partido ha sido uno de los que han enarbolado la bandera antiturística para limitar la entrada de cruceros al puerto de Palma, fijado en un máximo de tres al día.

Las ausencias de Truyol a las reuniones de este organismo público no se han producido en esta recta final de la legislatura, sino que han sido una constante a lo largo de estos cuatro años, desde su incorporación al mismo tras las elecciones de 2019 como representante del Ayuntamiento de Palma.

Tras el invierno de pandemia de 2020, sus ausencias empezaron a ser recurrentes y ha faltado nada menos que a 15 reuniones mensuales del consejo de la APB, siendo, con notable diferencia, el consejero que menos interés muestra sobre el presente y futuro del puerto de Palma.

Truyol, por ejemplo, no estuvo presente el 17 de diciembre de 2020 en la firma del convenio entre el Ayuntamiento de Palma y la APB para la gestión de servicios en la explotación del Paseo Marítimo, ni el 26 de marzo de 2021 cuando se aprobó el protocolo de actuaciones entre la APB, Govern balear, Ayuntamiento de Palma, UIB y Consell de Mallorca, para el impulso del distrito de Innovación de levante-fachada marítima de Palma.

Su pereza y falta de compromiso se agrava por el hecho de que es la única representante del Ayuntamiento para defender los intereses de Palma en el máximo órgano de dirección del puerto, a diferencia por ejemplo, del Govern, que tiene a tres consellers con asiento en el consejo de la APB: el vicepresidente, Juan Pedro Yllanes de Podemos; el conseller y portavoz de Modelo Económico, Iago Negueruela y el de Medio Ambiente, Miquel Mir.