Disfruta de una escapada de fin de semana por España y sumérgete en la piscina natural enclavada entre dos grandes rocas

Mallorca es un lugar perfecto para disfrutar de una escapada de fin de semana sin salir de España, esta isla esconde tesoros naturales como una increíble piscina entre dos rocas. Las Islas Baleares son una de las comunidades autónomas más visitadas, españoles y turistas extranjeros deciden invertir su tiempo y dinero en un lugar con mucho encanto. En ellas encontramos paisajes de postal en los que crear recuerdos únicos. Si estás pensando en volver a viajar, no hace falta que hagas miles de kilómetros, a la vuelta de la esquina te espera Mallorca.

Una piscina natural enclavada entre dos grandes rocas es el lugar perfecto para una escapada de fin de semana

 

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Caló des Moro es uno de los tesoros escondidos de Mallorca, una cala en plena naturaleza que permite descubrir un paisaje realmente único. Una escapada de fin de semana puede ser la excusa perfecta para llegar hasta este rincón perdido que ofrece una cierta privacidad necesaria para desconectar del día a día.

Situada a seis kilómetros del pueblo de Santanyí, es uno de los rincones que han mantenido en secreto sus habitantes. Se puede realizar el trayecto a pie disfrutando de las vistas y de esa brisa mediterránea tan especial. También podemos vivir en primera persona la grandeza de una de las localidades en las que poder vivir la experiencia mallorquina por excelencia, paisaje, sol, playa, naturaleza, historia y gastronomía en estado puro.

No es fácil llegar a esta playa, hay que bajar por una pronunciada pendiente debido a que está entre unos acantilados, unas grandes rocas que convierten este lugar en una piscina natural de lo más especial. Para llegar a ella en pareja o en solitario es perfecta, si vamos con niños tendremos especial cuidado con ellos.

Las aguas cristalinas son bastante tranquilas, pero al haber las rocas de por medio puede resultar peligroso. Es una cala natural con lo cual no habrá ninguna instalación, ni está vigilada, son unos metros de costa que nos sumergen directamente en un mar Mediterráneo que llega a esta isla dispuesto a dejar ver su mejor cara.

Un atardecer entre las rocas puede ser la excusa perfecta para desplazarnos a este lugar. Con una toalla o manta para tumbarnos y quizás una buena comida o cena para llevar, se puede vivir una velada romántica de fin de semana excepcional. Descubre la mejor cara de Mallorca de la mano de esta piscina natural.