La Policía desmantela un prostíbulo en Palma y detiene a la madame por explotación laboral
Ubicado en el barrio Pere Garau, el burdel era una vivienda reformada que contaba con barra de bar en el centro del salón
Detenidas tres personas por obligar a ejercer la prostitución a dos mujeres en Palma
El 22% de las mujeres que ejercen la prostitución en Palma son víctimas de trata sexual
Agentes de Policía Nacional han dado por finalizado un dispositivo en el que se ha detenido a una mujer, de origen argentino y 43 años, que ejercía de madame, como presunta autora de un delito relativo a la prostitución y contra los derechos de los trabajadores, en Palma.
Según ha informado la Policía este domingo en una nota de prensa, la investigación se inició el pasado mes de marzo con motivo de las inspecciones aleatorias que se realizan en viviendas y locales donde se ejerce la prostitución, por parte del grupo I de la Brigada de Extranjería.
En muchos casos, ha continuado la Policía, las mujeres extranjeras en situación irregular son las trabajadoras prioritarias en este tipo de negocios, dada la vulnerabilidad personal y económica que para ellas supone el no disponer de Tarjeta de Residencia que las autorice a trabajar legalmente, añadido el hecho de que muchas de ellas son madres con hijos de corta edad a los que dejan al cuidado de abuelos u otros familiares y que en multitud de casos dependen en gran parte del dinero que puedan enviarles desde España.
Fruto de estas inspecciones preventivas, los agentes llevaron a cabo, consecutivamente, dos inspecciones en una vivienda-prostíbulo ubicada en la barriada de Pere Garau de Palma, recoge la agencia Europa Press.
Allí, los policías detectaron una decena de mujeres mayores de edad y que, si bien ejercían la prostitución de manera voluntaria, lo hacían en condiciones gravosas y muy lejos de ser reconocidas, valoradas e incentivadas como trabajadoras, a pesar de generar importantes beneficios para la madame.
Pues, según ha explicado la Policía, la madame se quedaba con hasta un 50% de cada uno de los servicios sexuales prestado en algunos casos o les cobraba un alquiler abusivo por permitirles pernoctar en la vivienda, hacinadas en habitaciones compartidas con camas literas donde se instalaban hasta cuatro mujeres.
Asimismo, en el salón de la vivienda-prostíbulo se había instalado una barra tipo bar donde se servían copas a los clientes que lo demandasen e incluso podían invitar a las mujeres quienes compartían los beneficios al 50%.
Tras comprobarse en las dos inspecciones, se certificó que la vivienda-prostíbulo había sido reconvertida en un local clandestino con servicio de bar, además de los intercambios sexuales propios de los prostíbulos y abierto al público las 24 horas.
La Policía llevó finalmente a cabo una tercera inspección, esta vez en colaboración con la Inspección de trabajo y Seguridad Social, en la que se levantaron las actas correspondientes y se procedió a la detención de la supuesta responsable del negocio como presunta autora de delitos relativos a la prostitución y contra los derechos de los trabajadores.