La Bota de Oro de los futbolistas veteranos mallorquines
El Club de Amigos de Son Flo cumple un año más con su tradición
Desde hace 12 años entrega la Bota de Oro, fabricada por Xisco Mas
El acto se celebra tradicionalmente por todo lo alto en Ca n'Eduardo
El campo de futbol de Son Flo es desde hace ya unos 15 años teatro cada lunes y cada jueves por la noche de un encuentro de amigos, que con la fuerza propulsora de un partido de fútbol 7, disfrutan de una hora de diversión desde la amistad y el respecto más auténticos.
No importan la edad, el peso, la procedencia….ni la calidad. Por Son Flo ha pasado de todo, desde la calidad refinada de Ivan Campo al “rude” Ema. Todos juntos para disfrutar de una sana hora de fútbol.
A lo largo de 15 años, mucha gente ha venido y algunos se han ido, pero un núcleo duro de personas desinteresadas sigue apostando y luchando para que esto siga y se mantenga la tradición: jugar y disfrutar del fútbol todo el año y un sábado de diciembre celebrarlo en Ca n´Eduardo.
Y es que la cena navideña de Ca n’Eduardo es ya una tradición para el Club de Amigos de Son Flo, sobre todo desde que hace doce años se incorporó una novedad: la entrega de la Bota de Oro, un trofeo fabricado artesanalmente por Xisco Mas, un verdadero talento tanto con las botas puestas en el césped como con sus herramientas en el taller. La entrega de la Bota de Oro es sin duda el momento culminante de la noche.
Luis Cabezas, Gustavo Gatti, Esteban Ascola, Lucas Jofre y Francisco Romano han sido los destacados este año, pero hay que añadir también las grandes aportaciones de Rodrigo Virgilio, Ariel Palmeri, Gus Fito, José Luis González y, desde la dirección deportiva, Emanuel Rolandi. Los fundadores y Junta Directiva son Luis Cabezas, Mauro Infantino, Aníbal Peira, Carlos Garibotti, Rodrigo Virgilio y, como no, Johnny Moloney, uno de los propietarios de Ca n’Eduardo y anfitrión de la cena navideña, que sigue demostrando en el campo que quien tuvo retuvo, en recuerdo de su etapa como futbolista en su Irlanda natal en el Pearse Rovers.
El ambiente que se vivió este año fue tan extraordinario como el menú que se sirvió en Ca n’Eduardo, y que constó de entrantes variados, pollo a la pizzaiola, patatas fritas, ensalada Son Flo y, como postre, cardenal de Lloseta y helados Miss Fleur, todo regado con vino y, por supuesto, los correspondientes combinados.
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