Armengol se ha quedado sin médicos como advertía OKDIARIO y admite al fin el error de exigirles el catalán

La presidenta socialista de Baleares, Francina Armengol, ha admitido al fin el tremendo error que ha supuesto exigir el catalán a los sanitarios como viene advirtiendo OKDIARIO y lo hace ahora tras quedarse sin médicos paras cubrir las necesidades de la sanidad pública, a lo que se añade la hecatombe que supondrá la jubilación en los dos próximos años de unos 470 médicos y enfermeras.

La presidenta ha reconocido que el principal motivo por el que se ha decidido perdonar el requisito del catalán a los sanitarios es facilitar la llegada de médicos y enfermeras a Baleares procedentes de la península o incluso el extranjero.

Con el requisito del catalán resulta extremadamente complicado que un médico de una comunidad que no es de habla catalana decida venir a trabajar a Baleares. Aunque el médico o enfermera pudiera conseguir el certificado de catalán lo que les frena es tener que traer a su familia a las Islas y verse obligados a escolarizar a sus hijos, en su  caso, en los centros docentes de Baleares que ofrecen el 100% de las asignaturas en catalán.

La exención del catalán llega cuando la falta de médicos especialistas es especialmente grave en Menorca e Ibiza, cuando no hay personal suficiente en la UCI del Hospital de Inca recientemente ampliada, cuando se atiende por teléfono a los enfermos de cáncer de Formentera por falta de oncólogos y cuando hay 300 vacantes sin cubrir de médicos de Atención Primaria. Además, cada médico de familia tiene asignadas en las Islas unas 2.000 tarjetas sanitarias frente a la media nacional de 1.300 tarjetas.

Ante esta situación de emergencia sanitaria Armengol ha actuado del mismo modo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ordenando la reforma de la ley del sólo sí es sí después de la alarma social que representa el hecho de que a fecha de este martes 350 delincuentes sexuales hayan visto reducida su pena.

Pese a las presiones de los independentistas de Més, de Podemos e incluso de la formación regionalistas el PI, Armengol ha optado por mantenerse firme y suprimir el requisito del catalán en el proceso de estabilización de profesionales, la reconversión en fijos de los interinos.

Como paso previo a la exención del catalán, el Govern ya había adoptado algunas medidas de urgencia con un elevado coste para las arcas de la Comunidad Autónoma.  El Govern se ve obligado a pagar hasta 1.000 euros por guardia de 24 horas a los médicos para cubrir las vacantes que  ha generado, sobre todo, la dictadura lingüística. A modo de ejemplo, cada fin de semana la Conselleria de Salud traslada médicos intensivistas del Hospital Mateo Orfila de Menorca a Mallorca para cubrir las carencias en la UCI del Hospital de Inca. Cada guardia se paga a 1.000 euros brutos.

Lo que sucede es que en el Hospital de Inca hay vacantes en la UCI y no hay forma de cubrir los fines de semana. La decisión que se ha tomado es ofrecer guardias extra de 24 horas a intensivistas del Mateo Orfila de Menorca con un coste de 1.000 euros. Lo mismo sucede en el Hospital Can Misses de Ibiza, con un gran déficit de médicos y enfermeras.

Protesta de la OCB

La Obra Cultural Balear (OCB) ha considerado «inaceptable» el «menosprecio» del Govern a la lengua propia y oficial -en referencia al catalán-. En una nota de prensa, la independentista OCB ha recordado al Govern balear que «tiene la obligación estatutaria de poner las condiciones necesarias que permitan llegar a la igualdad plena de las dos lenguas -el castellano y el catalán-, en cuanto a los derechos de los ciudadanos de Baleares».

«El Govern tiene que garantizar el derecho de los ciudadanos de dirigirse a la Administración de la Comunidad Autónoma en cualquier de sus dos lenguas oficiales. Sin capacitación lingüística del personal sanitario, este derecho es papel mojado», ha lamentado.

La OCB mantiene que el el Govern de Armengol ha optado por una exención «salvaje» de los conocimientos de catalán para estabilizar 2.283 plazas de personal médico y de enfermería, «sin pedir conocimientos de catalán ni ahora, ni de aquí dos años, ni nunca». De este modo, para la organización «se aplica, de forma contraria a la legalidad, una exención que está restringida a los casos en que una falta de profesionales pueda poner en peligro la prestación asistencial».

«El Govern aplica la exención de forma masiva e indiscriminada al 100% de las plazas de todas las especialidades y categorías de medicina y enfermería, sin ni siquiera tomar en consideración la existencia de interinos capacitados lingüísticamente y propiciando que se conviertan en fijos, aspirantes sin el requisito en detrimento otros que sí lo tienen», ha censurado.