El agente expedientado por denunciar la corrupción en la Policía de Palma avisó 60 veces al alcalde
Los escritos fueron remitidos desde 2020 y la respuesta que ha obtenido ha sido la apertura de un expediente disciplinario
En ellos señala a la concejala Adrover y al jefe de la Local como responsables de lo que está pasando
El Ayuntamiento de Palma expedienta al agente que instó a investigar la corrupción en la Policía Local
El agente expedientado por denunciar la corrupción en la Policía de Palma avisó antes al alcalde de Palma, el socialista José Hila, y al propio Ayuntamiento, al que remitió hasta 60 escritos alertando de la gravedad de los hechos sin obtener respuesta.
La única contestación por parte del Consistorio ha sido la apertura de un expediente disciplinario esta semana por no haber actuado con lealtad ante sus compañeros y haberse aprovechado de su trabajo para dar a conocer los hechos.
En las misivas remitidas al primer edil, el funcionario policial denuncia que se están ocultando las irregularidades cometidas hasta la fecha y que éstas se continúan reproduciendo y culminando. Entre otras cuestiones, este y otros policías locales han denunciado en la Oficina Anticorrupción de Baleares el posible amaño de cinco plazas para sindicalistas policiales o el cobro de miles de euros en horas extra por altos mandos del Cuerpo imputados en el caso Cursach, tras la decisión de la concejala socialista de Seguridad Ciudadana, Joana Maria Adrover, de paralizar los bolsines de oficiales y subinspectores.
En esos escritos entregados reiteradamente desde 2020 y a lo largo de la presente legislatura, los agentes denuncian al alcalde estar siendo víctimas de un acoso laboral, sistemático, regular y mantenido en el tiempo, por la simple razón de exigir el ejercicio de derechos vulnerados.
Sobre este particular señalan, precisamente, a la concejala Adrover y al jefe de la Policía Local, José Luis Carque, como pilares activos de todo lo que está sucediendo en las dependencias del cuartel de San Fernando. A este respecto, advierten al primer edil socialista de que son conscientes de que esta situación que padecen es para meterles miedo y dejen así de actuar pidiendo los derechos que se les están vulnerando de forma continuada.
Y como un presagio de lo que le ha ocurrido a uno de ellos esta semana, aseguran que el problema del cuartel es que si se denuncian irregularidades en la Policía Local, se les abren expedientes disciplinarios a los denunciantes. Algo de lo que son conocedores porque no es la primera vez que ocurre y así les ha sucedido a varios agentes a lo largo del tiempo.
Por ello, alertan al primer edil de que no sería de extrañar que se quisiera abrir una causa general contra ellos, abriendo expedientes por cualquier causa, con tal de deslegitimar sus pretensiones, que llevan solicitando desde mayo de 2020.
Por ello, ponen en conocimiento del alcalde que existen responsables directos de que se les esté ocultando información por parte de una administración que abusa de su posición dominante, obstaculizando que prosperen las acciones que están solicitando, intentando buscar el desgaste personal de ellos para que todo quede en nada.
Pese a la gravedad de las denuncias, el silencio y la apertura de un expediente disciplinario, han sido las únicas respuestas que han obtenido los agentes, que han denunciado todo lo ocurrido a la Oficina Anticorrupción del Parlament balear, que ya está investigando sobre el particular. El expediente sancionador abierto por el Consistorio, además de incluir un posible traslado, es por la supuesta comisión de dos faltas graves y una leve, por lo que le podría caer al agente una suspensión de hasta tres meses de empleo y sueldo.