ABINI prevé que el precio de la vivienda en Baleares seguirá subiendo de cara a 2024
Explican que los precios en Baleares difícilmente bajan porque hay "falta de oferta y déficit de vivienda acumulada"
Aplauden, entre otras medidas, la creación del Observatorio de Vivienda y las bajadas de impuestos
La Asociación Balear de Inmobiliarias Nacionales e Internacionales (ABINI) prevé que los precios de la vivienda en Baleares seguirán subiendo. Es la conclusión a la que han llegado a través de un estudio en el que destacan que, comparado con el año anterior, el número de compraventas ha bajado un 25% y los precios habrán subido en torno a un 9% en el archipiélago. Para la asociación, ahora el reto es «generar vivienda reservada al residente balear».
Según ABINI, las perspectivas de cara al 2024 «no son del todo tranquilizadoras» ya que existe una falta crónica de vivienda asequible, aumento importante de los costes de construcción, que son de aproximadamente un 30%, y la muy limitada disponibilidad de suelo para dar una solución habitacional a la población existente y el aumento de población que viene.
Por otro lado, como datos favorables respecto a índices interanuales, las cifras macroeconómicas son mejores que hace doce meses porque la inflación y el aumento de intereses parece que han tocado techo, según la asociación. Por ello, aseguran que «Baleares presenta una economía fuerte y las perspectivas para este 2024 son positivas gracias al comportamiento turístico y porque el endeudamiento de los baleares es inferior a la media europea».
Asimismo, aplauden las decisiones de Marga Prohens respecto a los impuestos relacionados con la vivienda y el ahorro. «La reducción del Impuesto de Patrimonio, con un límite exento hasta los tres millones de euros, sumado a la supresión en el Impuesto de Donaciones y Sucesiones entre familiares de primer grado corrigen una situación contraproducente que penalizaba fiscalmente el ahorro y, según expertos en la materia, se puede considerar una doble imposición fiscal. La alta fiscalidad que se había establecido en Baleares le ha restado competitividad comparada con otras Comunidades Autónomas y otros Países con reglas fiscales menos agresivas», manifiestan.
Para ABINI cabe esperar de cara a este 2024 una evolución sin grande sobresaltos. «La confianza del comprador extranjero, que sigue viendo Baleares como una región cara para adquirir una vivienda, se recuperará de forma moderada y la velocidad de compra volverá a tener el ritmo habitual en Baleares. Comprar una vivienda es una decisión muy importante por lo que no se espera que en 2024 se produzcan compraventas por impulso, sino que seguirá siendo una decisión que se tomará con precaución y con un estudio previo necesario», aseguran.
Sin embargo, manifiestan que «es el momento de reconocer que cada vivienda tiene un público objetivo y que no todo inmueble cuenta con un comprador extranjero de segunda residencia. A pesar de que Baleares ha llegado a encabezar a nivel nacional la bajada en número de compraventas en los primeros dos trimestres del año, ahora vemos que esta reducción se está suavizando con un 9,1 % de retroceso como indica el Consejo General del Notariado»:
«Tanto el número de operaciones trimestrales como la cuota de compra de extranjeros se acercan a la media de los últimos cinco años. Según esta media a cinco años en Baleares se transmiten 3.500 inmuebles por trimestre y los extranjeros no residentes representan un 31% de las operaciones»., explican desde ABINI».
Los precios no bajan
Por otro lado, la asociación apunta que los precios en Baleares difícilmente ajarán porque hay «falta de oferta y déficit de vivienda acumulada». Aunque apuntan que el precio de la vivienda en Baleares se ha disparado un 75% desde el 2015. Según el Colegio de Registradores, el precio medio de la vivienda en Palma ha aumentado un 55% en los últimos 5 años. Es imposible absorber este aumento de precios sin que haya importantes consecuencias para los residentes en las islas».
Sobre esto afirman que «gran parte de este aumento de precios medios de venta es debido a que la producción de nuevas viviendas se ha tenido que centrar en vivienda de altos precios debido al coste elevado de la materia prima, suelo y construcción. El precio medio de la vivienda de obra nueva aumentó en un 26% en tan solo dos años: el 2021 y 2022».
Entre algunos datos que ha expuesto ABINI destacan que en Baleares tenemos que destinar 18 años de sueldo íntegro para poder comprar una vivienda. En Madrid, 9,5 años. También el aumento en un 30% el coste de producción, la falta total de suelo especialmente el plurifamiliar, el aumento poblacional que está sufriendo Baleares, que se ha convertido en la Comunidad Autónoma que más crece, o el aumento de costes de energía, la inflación y el aumento de los tipos de interés.
Por otro lado apuntan que «la producción de vivienda nueva ha tocado fondo. En el tercer trimestre del año pasado se aprobaron 379 expedientes de obra nueva, cuando necesitaríamos 1.750 por trimestre o, lo que es lo mismo, 7.000 por año. Por otro lado, las viviendas vacías en manos de bancos y fondos de inversión se desploman de 1.400 a 544 en cuatro años».
El mercado internacional
Si tenemos en cuenta las operaciones superiores a 600.000€, el Colegio de Registradores indica que los extranjeros superan una cuota del 60% de las operaciones y el 75% de estos compradores son Comunitarios. Antes estos datos, ABINI recalca que «queda demostrado que la vivienda queda reservada al comprador extranjero por su mayor capacidad de compra. Por lo tanto, el objetivo común tiene que ser generar vivienda reservada al residente balear y que su precio sea accesible teniendo en cuenta la capacidad de compra que genera la economía insular».
Ante las soluciones, aplauden la creación del Observatorio de Vivienda. «Son instrumentos altamente necesarios para disponer de datos y estudios rigurosos, a la vez que permitirán analizar cómo afectan las decisiones que se toman en materia de vivienda».
Por otro lado, exigen «una producción de vivienda asequible a una escala importante. La nueva vivienda a precio limitado (HPL) está reservada a primera vivienda de residentes en Baleares y debemos asegurarnos que se produzca lo más pronto posible en colaboración público privada. Es difícil de entender que nuevamente entre Administraciones se vayan bloqueando iniciativas como el Decreto de Emergencia Habitacional que desde varios Ayuntamientos se niegan a aplicar, o sencillamente no han respondido».
Por su parte, el presidente de ABINI, Hans Lenz, ha asegurado que “queremos evitar la exclusión residencial, mantener el bienestar y dar un presente y futuro a las generaciones que nos siguen. Creemos que estas premisas tienen que ser una prioridad absoluta y una responsabilidad de forma transversal en las Islas Baleares”.