ARAGÓN

La apuesta de Zaragoza para ser el «epicentro de la economía circular»: el faraónico plan de 300 millones

Se trata de una refinería de deshechos irrecuperables que pueden ser transformados en hidrógeno y metanol

El proyecto se llama Zero Residuos y saldrá a licitación en los próximos días

Zaragoza economía circular, Natalia Chueca
Natalia Chueca
Paula Ciordia

Parece que Zaragoza ha encontrado la piedra filosofal en la filosofía que subyace en la «economía circular». La ciudad apuesta por ser referente en la transformación de deshechos, especialmente los no recuperables. Esta es la clave del proyecto Zero Residuos, que sacará a licitación este año el Ayuntamiento de Zaragoza y será complementaria al actual Complejo de Tratamiento de Residuos (CTRUZ).

Natalia Chueca lo ha anunciado este martes, en el Debate de la Ciudad, adelantando que próximamente se publicarán los pliegos de este proyecto, con una inversión de 300 millones de euros. Según ha defendido, la iniciativa situará a la ciudad en la «vanguardia internacional».

«Seremos el epicentro de la economía circular», ha sostenido, al describir el desarrollo de todo este andamiaje novedoso que se sumará de manera complementaria a otras dos importantes inversiones realizadas –y que han sido respaldados con fondos de la Unión Europea– en dicho complejo zaragozano, significando dos verdaderos hitos para la consecución de dicho objetivo. Se trata del proyecto Circular Biocarbon y la nueva línea específica de tratamiento de residuos orgánicos, impulsados en los últimos años.

Objetivo de la economía circular

¿Con qué objetivo? Chueca quiere cerrar el «círculo de la gestión de residuos», evitando con ello el vertido o incineración de las fracciones no reciclables. De tal forma que la ciudad logre el objetivo de Residuo Cero, sumado a lograr también que no se emita CO2. Según ha defendido Chueca, esto también tendrá una repercusión positiva en los bolsillos de los zaragozanos.

Tal y como ha avanzado, el Proyecto Zaragoza Zero Residuos tendrá una inversión total de casi 300 millones de euros, y se e autofinanciará con la venta del metanol obtenido en la planta a industrias químicas para su conversión en plásticos y otros productos.

De momento, la ciudad sigue avanzando de forma aventajada al resto de localidades españolas en lo que ha reciclado se refiere, teniendo en cuenta que Zaragoza recupera el 50% de los residuos, mientras que la media está en el 35%.

La meta que ahora se plantea es mucho más «ambiciosa», ha sostenido la alcaldesa, y consiste en que «el 100% de la basura se recupere, bien sea reutilizando materiales o generando energía, como hasta ahora, o transformando esos restos, especialmente los no reciclables, en moléculas tan valiosas como el metanol y el hidrógeno”.

La apuesta por el arbolado y el compost

La apuesta por la economía circular no sólo se centra en la transformación expuesta de los residuos. En la ciudad por la que apuesta Natalia Chueca todo gira en torno a la economía circular, que se deja ver en la creación de nuevos espacios naturales, vertebrados en el Plan Director de la Infraestructura Verde de Zaragoza, dentro del compromiso Zaragoza Cero Emisiones para 2030.

Además con esta iniciativa se aspira a fomentar la economía circular aprovechando los residuos orgánicos de la ciudad utilizando el abonado de algunas zonas de plantación alrededor de 300.000 kg de compost generado.

La alcaldesa ha hecho especial hincapié en estos trabajos de renovación de arbolado llevados a cabo “tras años de abandono que obligaron, nada más llegar al poder hace seis años, a realizar un plan de poda extraordinario y de retirada de arbolado muerto o peligroso”.

Desde la legislatura del ahora presidente del Gobierno, Jorge Azcón en 2019, se han plantado unos 16.000 nuevos árboles en viario urbano. Chueca ha afeado las políticas en esta materia que llevó la izquierda en la ciudad, comparando la tala de “14.000 árboles, que dejó un saldo de 5.200 unidades”.

Por contraste, Chueca ha sacado pecho del Bosque de los Zaragozanos, que suponen 205.000 árboles y arbustos ya plantados, en este gran proyecto ciudadano, tanto en sus espacios urbanos como periurbanos y rurales.

Uno de los ejemplos que el Ayuntamiento lleva a gala de esta iniciativa es la transformación de Campos del Canal, una zona abandonada que poco a poco se está convirtiendo en un nuevo espacio verde para el disfrute ciudadano. En ese línea están contemplados la ampliación de Torre Ramona, en Las Fuentes, donde se prevé la plantación de más de 3.000 nuevos árboles y arbustos.

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