«Tácticas militares» en una nueva avalancha de 700 inmigrantes subsaharianos a la valla de Melilla
Rubén Pulido, experto en inmigración: «No huyen de la guerra, vienen por el sistema de bienvenida español»
Jupol denuncia que las ONGs aconsejan a los inmigrantes decir que son gays para evitar su expulsión
Continúa la avalancha de pateras en Almería: llegan 380 inmigrantes ilegales en menos de 72 horas
La presión migratoria sigue aumentando en España. Este viernes, 700 inmigrantes subsaharianos han intentado asaltar la valla fronteriza que separa Melilla de Marruecos utilizando «tácticas militares», tal y como han señalado desde la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma. Por suerte, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), junto a sus homólogos marroquíes, han logrado impedir la entrada.
La Delegación del Gobierno ha admitido que «se ha producido una alta presión en el perímetro» durante toda la noche, con grupos muy numerosos de subsaharianos, «llegando a concentrarse hasta 700 migrantes» a lo largo de la madrugada de este viernes.
El portavoz ha destacado que la Guardia Civil ha constatado que «venían perfectamente organizados y utilizando tácticas militares, dividiéndose en grupos para disgregar a las fuerzas que vigilan el vallado».
Sin embargo, el grupo anti-intrusión de la Guardia Civil «ha desplegado todos sus recursos y ha conseguido controlar en todo momento los movimientos llevados a cabo por los migrantes». «Gracias a ello, y siempre en continua coordinación con las fuerzas de seguridad marroquíes, se ha impedido que los migrantes lleguen al vallado, frustrando así todo intento de salto» ha resaltado.
Presión migratoria
Esta intentona forma parte de la presión migratoria que ha sufrido Melilla a lo largo del verano y este inicio de otoño. La última entrada de migrantes se produjo el pasado martes 21 de septiembre. Un total de diez migrantes consiguieron acceder a Melilla cuando que formaban parte de un grupo de 50 personas que protagonizaron una avalancha sobre la alambrada que separa la ciudad española de Marruecos.
Unos días después, el viernes 24 de septiembre, las fuerzas de seguridad de ambos países evitaron la entrada masiva a Melilla de un grupo formado por 400 migrantes «a pesar de la violencia empleada» por estas personas en su intento por saltar la doble valla que separa la ciudad española del reino alauí.
Otros episodios en la frontera tuvieron lugar el sábado 28 de agosto, cuando las fuerzas de seguridad de España y Marruecos impidieron a primeras horas del día el intento de entrada irregular de 350 migrantes subsaharianos a Melilla por la frontera de Beni-Enzar, el domingo 5 de septiembre cuatro a nado por la zona norte y el lunes día 6 tres por el vallado de Aguadú.