Víctimas de ETA

Rafa, hermano de la asesinada por el etarra que Marlaska acercará a casa: «Murió por España y Sánchez la traiciona»

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Borja Jiménez

José Luis Barrios es el etarra condenado por el asesinato a sangre fría del teniente de alcalde de Sevilla, Alberto Jiménez Becerril y su esposa Ascensión García Ortiz. El Gobierno socialcomunista, solo 22 años después de este asesinato, ha decidido conceder al etarra el trasladado a la prisión de Zuera (Zaragoza), más cerca de su casa. Rafael García Ortiz, hermano de Ascensión y portavoz de Vox en la Diputación Provincial de Sevilla, llora hoy los favores del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y del Ejecutivo central al asesino de su hermana.

«Estuve tomando una cerveza con ellos el día que pasó todo. Después nos separamos, y me despedí de ellos sin saber sin saber que iba a ser la última vez que los iba a ver», explica García Ortiz frente al último bar que pisó su hermana. En torno a la una y media de la madrugada, Alberto Jiménez-Becerril y Ascensión García se dirigieron ya a su casa, que se encontraba a apenas 200 metros del citado local.

«Estaban rabiosos por asesinar»

«Los dos terroristas asesinos estaban ahí en el bar, lo reconocieron a él por fotos en los periódicos, y entonces decidieron actuar sobre la marcha. Habían fracasado en un atentado que le querían haber hecho a Soledad Becerril, y estaban rabiosos por asesinar. Porque es de lo que ellos viven», explica García Ortiz, que repasa junto a OKDIARIO los últimos pasos de su hermana y su cuñado antes del cobarde atentado.

«Les siguieron por estas calles, con escasa vida de noche y, cuando llegaron a la esquina de su casa, cada uno de los terroristas metió un tiro a uno. Decidieron sobre la marcha. A mi cuñado Alberto lo mató un tal Mikel Azurmendi y a mi hermana le mató el tal José Luis Barrios, que es a quien van a acercar ahora al País Vasco», continúa un visiblemente emocionado García Ortiz.

Traición

«Cuando desde el Gobierno central se facilita la vida de José Luis Barrios sentimos mucha rabia y mucha indefensión. Yo creo que es una traición, no sólo a las víctimas de terrorismo sino a la sociedad en general. Es una traición incluso al estado de derecho», subraya la víctima de ETA, que considera esto «una victoria del terrorismo contra el estado de derecho y contra la justicia».

«Es una traición, no sólo a las víctimas de terrorismo sino a la sociedad en general»

«Estos señores no se han arrepentido de nada», afirma impotente. «Nunca han reconocido haber hecho el mal. No. Al revés. Todavía se jactan de ello. Cuando llegan a sus pueblos y salen de la cárcel son recibidos como héroes. Es algo muy difícil de entender», se lamenta el hermano de Ascensión.

Emotivas palabras

«Cuando pasó todo, me llamó muchísimo la atención que el Capitán General de la Segunda Región de Sevilla se acercó a mi padre, que era militar, y le dijo que tenía el honor de que su hija había muerto por España. Esas palabras se me quedaron grabadas para siempre. Porque es verdad, las víctimas del terrorismo han muerto por España. Todas las víctimas del terrorismo han muerto por España, por nuestro sistema de convivencia, por nuestra democracia. Y ahora las traicionan a todas. Esto es una traición a las víctimas del terrorismo. Y esa es la indefensión que sentimos», trata de exponer García Ortiz.

«La Memoria Histórica es solo para lo que les conviene. No para nuestros héroes de nuestra democracia. Para esos no hay memoria. Y eso duele todavía más», concluye una víctima más de ETA que se siente pisoteada por el Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez.

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