El podemita Kichi aprovecha la situación para ir contra una Iglesia: quiere que en Cádiz pague el IBI

El Ayuntamiento de Cádiz que lidera el podemita José María González ‘Kichi’, ha anunciado que estudia los cauces administrativos para «cobrar el IBI de las propiedades de la Iglesia que no estén destinadas al culto ni a la enseñanza como pueden ser inmuebles, locales y garajes que no estén directamente relacionadas con la práctica religiosa» para luchar contra el coronavirus.
Para ello, según ha indicado en una nota, enviará también a la Iglesia los recibos para el cobre del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI) de aquellas propiedades que no estén directamente relacionadas con la práctica religiosa ni con la enseñanza.
En este sentido, ha explicado que el concejal de Economía y Hacienda, José Ramón Páez, ya se encuentra trabajando con otras administraciones de diferente signo político para establecer los cauces y las vías administrativas necesarias para ello.
Por su parte, el alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’, ha señalado que se trata de una de las medidas económicas puestas en marchas por el Ayuntamiento para evitar que el estado de alarma decretado por el Gobierno central repercuta sobre la ciudadanía lo menos posible.
«Ante una situación de crisis como la que nos encontramos y en la que la población más vulnerable y las pymes son las que más se van a resentir cuando la superemos, debemos implicar al conjunto de la sociedad, entre los que se encuentra la Iglesia en el esfuerzo descomunal que está haciendo la sociedad gaditana», ha manifestado.
González ha destacado el esfuerzo que todas las administraciones a nivel local, regional y estatal están haciendo «para paliar o minimizar las consecuencias económicas presentes y futuras y es por esto que entendemos que todos los sectores de la sociedad deben arrimar el hombro».
«Desde las administraciones estamos haciendo un sobreesfuerzo en forma de actuaciones extraordinarias y medidas económicas de apoyo a la ciudadanía y las pymes y, sobre todo en el caso del Ayuntamiento, a los colectivos más vulnerables que serán los grandes damnificados de esta crisis», ha añadido.
A juicio del alcalde, «hay que ir más allá y que no sólo las administraciones y la ciudadanía sean las que arrimen el hombro». De ahí, la necesidad de «implicar a otros estamentos y reforzar la solidaridad que se ha generado en la sociedad ante la crisis para la sociedad pueda salir lo antes posible de ella».