La joven que aseguró ser víctima de una violación grupal en Granada reconoce que la denuncia es falsa
La presunta violación grupal denunciada por una joven de 22 años tras salir de una discoteca de Granada en la madrugada del pasado miércoles no fue tal. La investigación, aún abierta, apunta a que los hechos se produjeron en otras circunstancias, sin violencia ni secuestro previo.
Según el primer testimonio de la víctima, fue abordada por cuatro hombres, obligada a subir a un vehículo y forzada a mantener relaciones sexuales en una zona apartada para, posteriormente, ser abandonada en la calle, malherida. La investigación policial, sin embargo, descarta la presunta violación grupal, aunque continúan con las pesquisas para esclarecer si existe o no algo ilícito penal y su autoría.
A pesar de que el informe del forense reflejó que la joven presentaba heridas propias de una agresión sexual, la joven ha caído en ciertas contradicciones y durante su segunda declaración ha negado finalmente los extremos de la denuncia, tal y como detalla Ideal.
Así las cosas, y en un breve comunicado emitido este domingo por la Policía Nacional de Granada, descartaba la presunta violación grupal a la joven, una vez realizadas las gestiones pertinentes por parte de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer, adscrita a la Brigada Provincial Judicial.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha detallado que las pruebas apuntan a que los hechos pudieron producirse «en otras circunstancias y parece que de forma voluntaria».
«Es un tema complicado», ha reconocido Fernández, explicando que si bien la denuncia apunta a una supuesta agresión sexual por cuatro individuos que «la abordan en un vehículo», comprobados distintos elementos probatorios como imágenes de cámara o espacios físicos a los que aludía o se refería, «finalmente parece que hay una conclusión de que no hay un episodio de violencia ni de previo secuestro».
El delegado ha explicado que se ha llegado a este término después de escuchar las declaraciones de la denunciante y analizadas las pruebas circunstanciales en tornos a los hechos que denunciaba.
Violación en Pulpí
Asimismo, el delegado del Gobierno en Andalucía ha indicado este martes que la presunta violación por parte de tres individuos de nacionalidad marroquí a una turista de 30 años el pasado sábado en la costa de Pulpí (Almería) sigue «plenamente abierta» tras la denuncia interpuesta por la víctima, sin que el avance de la investigación permita, por el momento, aportar más datos.
Según la versión de la víctima, que se encontraba de turismo en la localidad, había conocido a los presuntos agresores en la playa de la Entrevista después de una discusión con su pareja sentimental. Los tres hombres se ofrecieron a acompañarla a su alojamiento y, al llegar a una zona escondida, la forzaron a mantener relaciones sexuales entre unos arbustos.
A preguntas de los medios en Huelva, Fernández ha trasladado su «confianza» en que se puedan producir las «detenciones que sean necesarias» en el marco de este caso y que, progresivamente, puedan esclarecerse los hechos «tal y como hayan ocurrido», sentido en el que ha recomendado cierta «prevención».
«No se ha avanzado todavía lo suficiente en la investigación», ha afirmado el delegado en relación a este asunto para determinar lo ocurrido, si bien ha expresado su «preocupación por el número de denuncias que están surgiendo en este tipo de delitos» relacionados con las agresiones sexuales a mujeres.
Según los primeros indicios que manejan los investigadores, la mujer habría sido agredida sexualmente por tres hombres de origen árabe a última hora de la tarde del pasado sábado en una playa de la pedanía de San Juan de los Terreros, en Pulpí.
Fue sobre las 21:05 horas cuando el servicio unificado de emergencias 112 recibió la llamada de un particular que avisó de que había encontrado a la mujer, la cual decía haber sido agredida sexualmente en un espigón.
La víctima, que fue encontrada en la calle Pisuerga, entre las playas de La Entrevista y El Cipotón, fue atendida posteriormente en el Hospital La Inmaculada de Huércal-Overa antes de interponer una denuncia ante la Guardia Civil.