Las incógnitas que rodean al crimen de una embarazada y su hijo de 3 años en Las Gabias (Granada)
Tras la aparición en la mañana de este sábado de los cadáveres de una mujer de 38 años, embarazada, y su hijo de tres años en una vivienda de Las Gabias (Granada), el Gobierno ha confirmado que se trata de muertes «violentas» y que todas las hipótesis permanecen «abiertas». Por el momento no hay detenidos.
La Guardia Civil investiga los hechos como posibles delitos de homicidio o asesinato. En principio, se descarta el móvil del robo. Fue una llamada del marido de la víctima, desde Baleares, la que alertó al 112 de que se estaba produciendo un presunto allanamiento en su vivienda de la localidad granadina tras saltar la alarma antirrobo. El hombre se encontraba en las islas por motivos laborales, ya que trabaja como piloto en una aerolínea.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha asegurado este domingo que todas las hipótesis y líneas se mantienen «abiertas» en la investigación. En respuesta a los periodistas en Baza (Granada) tras ejercer su derecho al voto, Fernández ha indicado que, de momento, no se ha practicado ninguna detención y que son varias las líneas que mantienen los investigadores de la Comandancia granadina de la Guardia Civil, a los que se va a sumar la Policía Judicial de la Comisaría Central que se está desplazando hasta Granada.
«Es un hecho absolutamente luctuoso, terrible, tremendo, trágico, que golpea duramente a cualquiera», ha indicado el delegado, quien ha advertido de que en las tareas de investigación del suceso van a ser fundamentales los resultados de las autopsias que se les practiquen a los dos cadáveres que aparecieron en el interior del chalé de Las Gabias.
A partir de ahí, las líneas de investigación «se irán reduciendo y se irán centrando», ha añadido el delegado, quien ha mostrado su «absoluta confianza» en que se pueda esclarecer «lo antes posible» este suceso «tan sumamente trágico».
Fernández no ha detallado si las víctimas presentaban heridas de arma blanca o de bala y ha apostillado que, de cara a la investigación, y sobre todo cuando todavía no hay detenidos o sospechosos, es importante tener «toda la cautela posible» para que no pueda trascender ninguna información que pudiera alertar al autor o autores.
No obstante, ha indicado que la presencia de restos de sangre en el domicilio evidencia que las muertes tanto de la mujer, natural de Torredelcampo (Jaén), como del menor han sido «violentas», de ahí que se hayan remitido a la tarea científica que puedan desarrollar los investigadores para esclarecer lo ocurrido.
Las incógnitas del crimen
Los hechos, investigados por la Guardia Civil como posibles delitos de homicidio o asesinato, tuvieron lugar en una casa unifamiliar situada en la calle Arache, de la urbanización Los Chopos, perteneciente al municipio de Las Gabias.
Antes del hallazgo de los cadáveres por parte de los operativos, sobre las 9:15 horas, el marido de la mujer se comunicó con el servicio 112 de las Islas Baleares para advertir del presunto allanamiento de su casa, según informó a EFE el Centro Coordinador de Emergencias en Andalucía, al que no le constaban avisos previos por posibles incendios u otras incidencias en la referida vivienda.
Una vez personados en el lugar numerosos efectivos de Policía Local, Guardia Civil, sanitarios y bomberos, estos últimos procedieron a la apertura forzosa de la puerta y localizaron los cuerpos sin vida de una mujer, en avanzado estado de gestación, y de un niño de tres años en la vivienda, donde encontraron sangre y restos de humo, lo que podría avalar la hipóteisis de que el agresor o agresores intentaran prender fuego a la casa para borrar las huellas del crimen.
Según detalla la prensa local, los Bomberos encontraron a la mujer embarazada muerta sobre un gran charco de sangre, y el cuerpo sin vida del niño se halló en su cama.
El marido alertó al servicio de emergencias de que alguien había intentado acceder a la vivienda y de que no había logrado contactar telefónicamente con su mujer. Tras acceder al domicilio, la Policía Local no vio nada extraño y no encontró evidencias de un posible robo ni de haberse forzado el perímetro de la finca.