La frontera de Melilla es un polvorín: 30 guardias civiles heridos y 9 bajas en 3 meses
La presión migratoria asfixia Melilla: 1.500 intentos de asalto y 450 entradas ilegales en el último mes
La Guardia Civil halla garfios y barras de hierro entre los inmigrantes que asaltaron la valla de Melilla
Alto cargo de Melilla llama a la inmigración ilegal: "Los menas son los futuros ciudadanos de este país"
Los constantes asaltos masivos a la frontera de Melilla con Marruecos registrados en los últimos tres meses se han saldado con 30 agentes de la Guardia Civil heridos de diferente gravedad, nueve de los cuales requirieron la baja médica.
Los inmigrantes ilegales tratan de alcanzar su objetivo utilizando una violencia plasmada este mismo miércoles, cuando un guardia civil fue alcanzado en la cabeza por una de las piedras lanzadas por un grupo de 40 marroquíes. El agente ha necesitado varios puntos de sutura.
Además de piedras, los inmigrantes se valen de barras de hierro, palos y garfios para asirse a la valla o para atacar al dispositivo desplegado en la zona. La directora general de la Guardia Civil, María Gámez, visitó este miércoles el perímetro fronterizo y se reunió con los mandos del Cuerpo en la ciudad autónoma para conocer de primera mano las problemáticas del servicio y el esfuerzo de los agentes.
Agresiones desde el 1 de junio
OKDIARIO Andalucía ha recopilado las diferentes acometidas a la frontera de Melilla y Marruecos desde el pasado 1 de junio. El pasado día 15 de dicho mes, unos 150 inmigrantes magrebíes y subsaharianos intentaron asaltar la ciudad autónoma esgrimiendo piedras y palos contra todo agente en su camino hacia suelo español. La avalancha, abortada con éxito por los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), se saldó con 20 guardias civiles heridos. Seis de ellos requirieron la baja médica.
El 12 de julio, y como consecuencia de la contención de una nueva avalancha de 200 personas -de las que entraron 119-, cinco agentes de la Guardia Civil resultaron heridos y uno de ellos causó baja temporal para el servicio. El Instituto Armado intervino barras de hierro y palos a los inmigrantes, además de garfios y zapatillas con tornillos que les ayudan a sortear la doble valla.
Dos días después, más de un centenar de subsaharianos acometieron también con objetos «contundentes» contra las FCSE y «lanzaron piedras» a los dispositivos de ambos países desplegados en la frontera, según la propia Delegación del Gobierno en Melilla. Dos guardias civiles resultaron heridos y requirieron la baja.
El 22 de julio, 238 inmigrantes ilegales alcanzaron territorio melillense tras un asalto de más de 300 personas. Tres agentes de la Benemérita resultaron heridos, dos de ellos por garfios de hierro. Fue la mayor entrada en siete años. En los tres días posteriores se registraron sucesivos asaltos sin heridos y con diez inmigrantes más logrando acceder a territorio nacional.
Marruecos colaboró posteriormente en frenar cuatro intentos de entrada de grupos de entre 50 y más de 200 inmigrantes. Sí alcanzaron su objetivo 57 subsaharianos el 17 de agosto. El último asalto masivo a Melilla se registró la pasada semana, cuando las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes evitaron una nueva intentona de entre 250 y 300 individuos.
Un total 1.387 inmigrantes han cruzado irregularmente a Melilla en lo que va de año. El Ministerio del Interior sigue sin actualizar las cifras de Ceuta. Informa sólo de 588 personas llegadas por vía marítima, sin datos relativos a la crisis migratoria de mayo.
Ayuda intermitente de Marruecos
Los inmigrantes aprovechan la época estival para sacar rédito de la menor presencia de agentes en la frontera y multiplicar sus asaltos. Fuentes del sindicato AUGC en Ceuta aseguran a OKDIARIO Andalucía que al otro lado de la valla «son conscientes de que hay gente de vacaciones, nos ven, les informan, están al tanto de todos nuestros movimientos y puntos de vigilancia».
AUGC Ceuta afirma a este periódico que la presión migratoria «es diaria, no cesa, pero en los medios sólo se publican las avalanchas». Las fuerzas de seguridad marroquíes ayudan, pero no siempre. Este miércoles, «se negaron en un principio a aceptar la devolución de inmigrantes. No sé si dan el 100%. A veces se muestran dispuestos y otras te dicen que no», denuncian desde el sindicato. Tras las negociaciones y gestiones oportunas, la Armada del Reino alauita aceptó finalmente la vuelta de sus compatriotas.
A pesar de ello, la delegada del Gobierno de Sánchez en Melilla, Sabrina Moh, destacó recientemente la «buena relación» entre ambos «países vecinos». Por su parte, el consejero del Menor melillense, Ahmed Mohamed (CpM), defiende la llegada de menores extranjeros no acompañados (menas) y extutelados a España: «Son los futuros ciudadanos y ciudadanas de este país y de este pueblo».
El Gobierno de Pedro Sánchez, que ha aprobado este año una partida de 30 millones de euros para ayudar a Marruecos económicamente a controlar la inmigración ilegal en la frontera con Ceuta y Melilla, observa entretanto cómo se rearma el país vecino. El ambicioso programa armamentístico del rey Mohamed VI en los últimos años incluye la adquisición de material militar por más de 20.000 millones de dólares, según el informe ‘Marruecos, el Estrecho de Gibraltar y la amenaza militar sobre España’ del Instituto de Seguridad y Cultura.