Sobrecrecimiento bacteriano, ¿qué es, cómo se trata y por qué se origina?

Sobrecrecimiento bacteriano, ¿qué es, cómo se trata y por qué se origina?
Sobrecrecimiento bacteriano @Istock

El sobrecrecimiento de bacterias en el intestino delgado (SIBO) está creciendo entre la población en los últimos años. Un hecho que, según los especialistas, es preocupante por la proliferación de un exceso de bacterias en el intestino delgado, lo que causa diferentes patologías y problemas persistentes.

Este síndrome, de reciente aparición diagnóstica, está producido por una cantidad insuficiente de ácido gástrico, sales biliares, enzimas digestivas, un sistema inmune comprometido o el movimiento lento o irregular del intestino, entre otras causas. «Se estima que el 22% de la población presenta alguna de estas alteraciones, llegando a alcanzar un 85% entre pacientes con intestino irritable. Esto ocurre cuando las bacterias que normalmente se encuentran en el colon o intestino grueso se desplazan hacia el intestino delgado, donde no deberían estar en grandes cantidades», comenta el Dr. José Francisco Tinao, especialista en Medicina Biológica y Antienvejecimiento de Olympia Quirónsalud. 

Dr. José Francisco Tinao, especialista en Medicina Biológica y Antienvejecimiento de Olympia Quirónsalud.

Las causas son diversas, pero están contemplados los trastornos del movimiento intestinal, alteraciones anatómicas o disfunciones del sistema inmunológico. «Las causas más comunes son la distensión abdominal, un exceso de gases produciendo dolor abdominal, diarrea o el estreñimiento. Estos síntomas, a menudo crónicos, pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de los afectados», indica el Dr. Tinao.

El especialista reconoce que el sobrecrecimiento bacteriano también puede tener relación con el «síndrome del intestino irritable, con la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad celíaca y la intolerancia a la lactosa, independientemente de la deficiencia nutricional debido a la mala absorción de nutrientes».

¿Cómo se diagnostica y qué solución hay?

El test más ampliamente extendido para el diagnóstico es el que se realiza mediante una prueba de aliento con lactulosa. El Dr. Tinao explica que este tipo de prueba es «no invasiva» y mide la cantidad de hidrógeno o metano que se exhala tras una ingesta de lactulosa, realizando mediciones cada 30 minutos. «Con el patrón de incremento de la concentración de hidrógeno y metano en el aliento, se realiza una determinación indirecta de la presencia de exceso de bacterias en el intestino delgado», aclara.

El tratamiento para reducir la cantidad de bacterias en el intestino delgado y restaurar un equilibrio saludable se logra mediante antibióticos específicos, con una tasa de éxito hasta aproximadamente un 66% de los pacientes.

Alfonso Carabel, jefe de servicio de Nutrición de Olympia
Alfonso Carabel, jefe de servicio de Nutrición de Olympia

Alfonso Carabel, jefe de servicio de Nutrición de Olympia, explica que «es fundamental también cambios en la dieta y en el estilo de vida, como la reducción de carbohidratos fermentables. Una dieta baja en FODMAP reduce la comida que alimenta las bacterias, ayudando al control de síntomas y al esfuerzo terapéutico para el control de la población bacteriana».

Por su parte, el Dr. Tinao comenta que «el uso de probióticos y prebióticos y en algunos casos complejos otras terapias no invasivas, son nuevas herramientas beneficiosas para el organismo que apoyan al sistema inmune».

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