Desbarajuste en las cuentas de Illa: se gastará en sueldos 2.000 millones más de lo presupuestado
Mientras tanto, en el primer semestre del año el Gobierno catalán ha desplomado la inversión un 40%


Las cuentas de la Generalitat de Cataluña están sumidas en un particular desbarajuste que se evidencia en el disparado aumento del gasto en sueldos a la par que se desploma la inversión directa en equipamientos públicos e infraestructuras. Según la contabilidad oficial del Gobierno catalán, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, este 2025 el Ejecutivo del socialista Salvador Illa prevé gastarse en sueldos unos 13.000 millones de euros, alrededor de 2.000 millones más de los que tenía presupuestados. Y todo ello mientras el Ejecutivo catalán debe al resto de España 80.000 millones de euros por préstamos del Estado que no salda.
La Generalitat sigue gobernándose con los presupuestos autonómicos de 2023, que están prorrogados ante la incapacidad del Ejecutivo de Illa de haber puesto las cuentas al día. Fue investido presidente de Cataluña hace justo un año, a primeros de agosto de 2024. Sin embargo, no fue capaz de aprobar unos presupuestos para 2025. Y, en línea con la postura de su amigo Pedro Sánchez, esta misma semana ha dicho que está dispuesto a mantenerse al frente de la Generalitat toda la legislatura aunque no sea capaz de aprobar los presupuestos autonómicos.
Eso sí, no tener presupuestos al día no le frena a la hora de gastar. Al calor de un fuerte aumento de los ingresos del Gobierno catalán, que destaca en la España de las Autonomías por su gran presión fiscal, Illa está disparando los gastos de personal en el sector público catalán. A la par, ha hecho suyo el ya viejo discurso victimista del independentismo catalán, el clásico «España nos roba» que ha reconvertido en un ataque directo a Ayuso, una suerte de «Madrid nos roba».
Lo cierto es que, según la contabilidad oficial de la Generalitat, este 2025 arrancó con unos presupuestos prorrogados que le permitían gastar un máximo de 10.950 millones en sueldos. Sin embargo, por la vía de las modificaciones presupuestarias ha elevado ese techo hasta los 13.119 millones. Sólo durante el mes de junio se gastó 1.426,1 millones en sueldos; 5.921,8 millones en el primer semestre.
Subidas de sueldos
Según reconoce la Generalitat en documentos oficiales, una parte sustancial de esos aumentos se debe a las «mejoras salariales» que reparte entre grandes colectivos de funcionarios a mayor gloria del Gobierno autonómico de turno.
Así, el informe de ejecución presupuestaria de junio admite, sin ambages, que en gran parte ese coste disparado en sueldos se debe, por ejemplo, a «las mejores condiciones laborales» del personal de la Sanidad pública catalana o de los funcionarios adscritos a las cárceles de Cataluña –la Generalitat gestiona las prisiones en esa región–.
La inversión, hundida
Al mismo tiempo, las «inversiones reales», la inversión directa de la Generalitat en infraestructuras y equipamientos, se ha reducido un 40,5% en el primer semestre de este año en comparación con el mismo semestre de 2025. Sólo ha dedicado a este apartado 203,1 millones, 138,4 millones menos que entre enero y junio del año pasado.
El otro gran capítulo presupuestario de inversiones –en este caso indirectas–, el de las transferencias de capital, también se ha recortado drásticamente, un 24% exactamente. Las transferencias de capital es el dinero que una Administración distribuye en entes para que sean ellos los que inviertan. Es una fuente de financiación para que los organismos públicos de la Generalitat realicen inversiones. Entre enero y mayo Illa sólo gastó en este apartado 260,8 millones de euros, 82,5 millones menos que en el primer semestre de 2024.
Gasto engordado en 9.000 millones
El descuadre entre el presupuesto inicial y el que maneja realmente la Generalitat de Illa es enorme. Con las cuentas prorrogadas de 2023, que son las que están en vigor, este año el Gobierno de Salvador Illa tendría que haberse ajustado a un tope de gastos de 45.954 millones. Sin embargo, en sólo seis meses ha hecho modificaciones presupuestarias que han elevado esa cifra hasta los 54.482,7 millones, casi 9.000 millones más.
Todo ello mientras sigue contando con una privilegiada financiación extra que le otorga el Gobierno de Sánchez a través del FLA, miles de millones de euros en forma de teóricos créditos. Teóricos, porque la Generalitat nunca los salda: cuando le toca amortizar esos préstamos a su vencimiento, lo hace con nuevos préstamos del Estado que son de importe superior a los que paga. De ahí que la deuda de la Generalitat con el resto de España siga escalando y, como destapó OKDIARIO hace escasos días, ya alcance los 80.000 millones de euros. La Comunidad de Madrid no debe ni un euro por el FLA.