Ayuso: «Cuando atacan los impuestos o la educación en Madrid, Gabilondo siempre se pone de perfil»

Isabel Díaz Ayuso contesta en su entrevista con OKDIARIO al ataque del PSOE a la educación o la sanidad madrileñas. La presidenta defiende el clima y proyecto de libertad que es Madrid. Un proyecto integrador porque “tenemos una forma de ser ante la vida: abierta, integradora, y estamos orgullosísimos de que tú seas catalán o de que seas vasco, o gaditano, y de que quieras venir con nosotros a crear este proyecto”. Díaz Ayuso denuncia, además, que el socialista Ángel Gabilondo “no defienda a los madrileños. Siempre se pone de perfil”.

PREGUNTA.- ¿Qué dice el líder de los socialistas en Madrid, Ángel Gabilondo, ante el ataque fiscal a la comunidad pactado por su jefe nacional Pedro Sánchez con Gabriel Rufián? ¿O frente al desafío a la libertad educativa? ¿O ante las críticas a una política sanitaria que ha doblegado la curva del Covid?

RESPUESTA.- No dice absolutamente nada. Él siempre se pone de perfil. Dice que lo de la ley Celaá no es cierto. Pero luego lo argumentamos y efectivamente, claro que es cierto. ¿O es que 300.000 familias que están en la concertada, o los padres que llevan a sus hijos a más de 90 centros de educación especial son todos tontos y nadie se entera de nada? Aquí nadie se entera de nada, claro, menos los socialistas. Digo: salen ustedes por la puerta, por supuesto, con esa pretendida superioridad moral que les permite decir a los ciudadanos lo que tienen que hacer, cómo tienen que vivir. Y ustedes tienen toda la razón de todo, pero lo cierto es que con cada reforma suya, todo el mundo acaba ofendido.

Y, por supuesto, que una persona que tiene un taller en Fuenlabrada tenga que empezar a pagar más impuestos porque lo piden los independentistas, es un trago. Pero él y los socialistas en Madrid miran para otro lado, y lo que sí que me sorprende también es que cuando estamos en el Parlamento, por ejemplo, hablo del independentismo, y se revuelven casi como si se les mencionara a ellos mismos… En teoría, oiga, ¿ustedes no dicen que no tienen nada que ver con ellos? No se den por aludidos. Pero sí que se olvidan muchas veces de que su obligación es Madrid. Ellos son parlamentarios para Madrid y todavía te hablan del paraíso fiscal. Los propios socialistas y la izquierda en Madrid se lo han creído. Bueno, de hecho lo piensan y lo alimentan. Si fuera por ellos, habría que subirle los impuestos a todos los madrileños.

P.- El reparto de la inversión en los Presupuestos es un tanto, por decirlo de una forma suave, llamativo. Gabriel Rufián o los partidos separatistas, el mismo Bildu, no dejan de atacar a la Comunidad de Madrid. Pero la Comunidad de Madrid recibe mucho menos de lo que logra en el reparto de inversiones, por ejemplo, Cataluña. La Generalitat se lleva el premio gordo. ¿Esto no es un sinsentido?

R.- No es nuevo, esto no es nuevo. Y yo ahora lo he aprendido desde que soy presidenta de la comunidad. Y durante mucho tiempo muchos presidentes autonómicos han ido alimentando el agravio contra Madrid. Y hay muchos ciudadanos que hasta que no han conocido Madrid, o mandado a sus hijos aquí, o han tenido que visitarnos por lo que sea, pensaban que éramos de otra manera, que íbamos de unas maneras determinadas por la vida, de manera abusiva, etcétera. Lo que no sabían, y que la gente no conoce a veces, es que en Madrid se pelea mucho, se esfuerza mucho la gente, se madruga mucho. Por supuesto que se pagan muchísimos impuestos, no es una vida fácil, pero tenemos una forma de ser ante la vida: abierta, integradora, y estamos orgullosísimos de que tú seas catalán o de que seas vasco, o gaditano, y de que quieras venir con nosotros a crear este proyecto.

Y ese es el proyecto auténtico de Madrid. Y eso es lo que actualmente quieren cortar del todo. El ataque a Madrid les viene bien como excusa para justificar que ellos tienen unos impuestos muy altos en muchas comunidades o que no son capaces de generar empleo. Van con lo de la culpa la tiene Madrid… Pero bueno, yo les invito a bajar impuestos y verán como, de manera mágica, empiezan los jóvenes a llamar a las puertas de la Administración, porque tienen proyectos, porque quieren crear. O como muchas clases medias, en lugar de estar esperando que les llueva la ayuda del cielo, se lanzan a la calle para alquilar un local y poner en marcha un proyecto.