¿Sueñas con tener tu propia isla privada? Migaloo lo hace realidad
No nos vamos a engañar: todos hemos soñado con ser ricos alguna vez. Vivir una vida llena de lujos y excentricidades. Pegarnos pequeños caprichos como comprarnos nuestra propia isla privada y desconectar del mundo durante unos días sin que nadie nos moleste. ¿A que sí? Pues vamos a seguir fantaseando (¡es gratis!) con algo que, aunque pueda parecerte increíble, es real. Bueno, se trata de un prototipo a falta de que un millonario con mucho dinero quiera regalárselo, pero estamos seguros de que algún día nuestros ojos lo verán hecho realidad. Estamos hablando de Kokomo Ailand, una isla flotante portátil totalmente personalizable creada por Migaloo Private Submersible Yachts. Esta empresa con sede en Graz (Austria) está especializada en la fabricación de submarinos para ser usados como yates de lujo. Hace unos años se atrevió a ir un paso más allá presentando una revolucionaria idea: un concepto que es una mezcla entre un barco y una isla artificial, y que puede ser creada al gusto de cada cliente.
El lujo y el diseño se unen en este impresionante lugar al que no falta nada y en el que se respira la exclusividad de un megayate y la tranquilidad de un paraje exótico. El dueño de Kokomo Ailand se aloja a 80 metros sobre el nivel del mar en un lujoso ático equipado, entre otras comodidades, con un jacuzzi con suelo de cristal desde el que, si no tienes miedo a las alturas, controlarás todo lo que pasa bajo tus pies.
Estando en el ático se puede acceder directamente gracias a dos ascensores privados a tu propio beach club, donde disfrutar de unas incomparables vistas del océano mientras tomas el sol y te das un baño, o al gimnasio para sudar un poco antes de adentrarte en la jungla. Porque sí, ¡Kokomo Ailand cuenta con una selva privada! A esta estancia, situada justo debajo del ático, tampoco falta ningún detalle que te harán sentirte como si estuvieras en mitad de la jungla: una piscina con sus cascadas, palmeras, aves, jardines verticales y, cómo no, una barra para tomar los mejores cócteles. Privacidad e intimidad entre plantas exóticas y vida salvaje.
¡Tus amigos también tienen derecho a disfrutar!
Pero como puede llegar a ser muy aburrido vivir sin compañía en esta isla, nada mejor que invitar a todos tus amigos a pasar unos días contigo para que disfrutéis juntos de los múltiples entretenimientos disponibles a bordo: espectáculos de luz y color, comedor bajo el agua, cine al aire libre, pista de baile, barbacoa, spa, ascensor bajo el agua para el avistamiento de tiburones, cascadas relajantes… Y da igual que tengas muchos amigos porque la falta de espacio no será ningún problema: en los 117 metros de largo por 78 metros de ancho que mide Kokomo Ailand además de tu ático hay cuatro suites VIP, seis habitaciones de invitados y varias cubiertas para la tripulación y el personal. El tema del transporte tampoco es ningún inconveniente, ya que la isla flotante cuenta con su propio helipuerto.
¿Y qué pasa si te aburres de contemplar las mismas vistas un día tras otro? Nada porque es tan fácil como encender los motores, elegir un nuevo destino y llevarte tu isla a otro lado. Gracias a sus ocho potentes motores y a sus dos patines que la convierten en una especie de gigantesco catamarán podrás transportarla de un lugar del mundo a otro a una velocidad de hasta ocho nudos (casi 15 kilómetros por hora).
¿Cuánto cuesta hacer realidad Kokomo Ailand?
A estas alturas seguro que estás flipando tanto como nosotros con Kokomo Ailand y soñando con cómo sería pasar unos días allí. Lo malo del asunto es que no está al alcance de cualquier bolsillo. Teniendo en cuenta las dimensiones de la isla flotante, los lujos que hay a bordo y la posibilidad de personalizar hasta el más mínimo detalle no nos extrañaría que la cifra fuera astronómica. Si tienes curiosidad por conocerla (y quieres llevarte el susto de tu vida), puedes contactar con Migaloo Private Submersible Yachts a través de su teléfono +43 664 53 21 400 o de su correo electrónico [email protected].