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Russell Crowe odia una escena de ‘Gladiator’ que jamás imaginarías: «Esa frase es una mierda»

  • Francisco-Eme
  • Soy un graduado en Comunicación Audiovisual y Publicidad, que escribe desde su pasión por y para el cine, donde también intento hacerme un hueco como guionista. "Todo lo que puede ser imaginado es real", Pablo Picasso.

Cada generación tiene, por así decirlo, su película comercial favorita. Hoy parece que tal honor cae del lado de la Interstellar de Christopher Nolan, pero hace una década la clásica pregunta cinéfila se respondía imitando el papel de Russell Crowe y citando el épico monólogo de Gladiator. 465 millones de dólares en la taquilla mundial y cinco premios de la Academia validaron popularmente un filme que renovaba la forma de confeccionar el subgénero conocido como péplum, mezclándolo con una prosa noble y un trasfondo narrativo casi shakespeariano.

‘Gladiator’ (Universal Pictures).

Sin embargo y a pesar de su buena relación con el director Ridley Scott, el actor australiano no parecía demasiado conforme con una de las secuencias de la cinta. Concretamente, con una de las frases más recordadas del guion que escribieron David Franzoni, John Logan y William Nicholson: «Y alcanzaré mi venganza, en esta vida o en la otra». Sí hablamos del cierre del que es uno de los monólogos más recordados de la historia del celuloide moderno. El punto álgido en el que Máximo revela su rostro e identidad ante el tirano Cómodo, al cual encasquetó el asesinato de su padre, el emperador Marco Aurelio (cuando en realidad fue él, el autor de dicho parricidio). No contento con tal afrenta, el antagonista encarnado brillantemente por Joaquin Phoenix manda asesinar después de urdir su conspiración, a la mujer y al hijo del que fuese el capitán de confianza del ejército de su padre.

Russell Crowe odiaba la frase de ‘Gladiator’

‘Gladiator’ (Universal Pictures).

Cualquiera podría imaginarse a Russell Crowe citando con orgullo frente al espejo el momento más reconocido de Gladiator y de paso, de su carrera fílmica. No obstante, el ganador del premio de la Academia odiaba la sentencia que seguramente, hizo bastante por brindarle la única estatuilla dorada de su trayectoria.

‘Gladiator’ (Universal Pictures).

No contento con la simple oposición a la sentencia, Crowe manifestó su malestar a Scott e intentó cambiar la frase, intentando encontrar alternativas que no erizasen del disgusto la piel del intérprete. El enfrentamiento directo era en realidad contra Nicholson, el autor original de la sentencia y el actor no se cortó un pelo a la hora de recriminarle el cierre del monólogo: «Esa frase es una mierda, pero soy el mejor actor del mundo y puedo hacer que incluso la mierda suene bien», le espetó Crowe al escritor.

«Gladiator» (Universal Pictures).

Al final, Russell Crowe tuvo que recitarla y ahora millones de fans se saben de corrido el momento más épico de Gladiator, guardado en la memoria cinéfila junto a otros monólogos como el de Rutger Hauer en Blade Runner (también dirigida por Scott) o el de Brad Pitt en El club de la lucha.

‘Gladiator II’: la deriva de un clásico

‘Gladiator II’ (Paramount Pictures).

Casi un cuarto de siglo después, Scott volvió a la arena del Coliseo para traernos Gladiator II. Por razones evidentes, Russell Crowe no podía volver a su personaje en Gladiator, lo que hacia un tanto extraña cualquier tipo de continuación. Así que el guionista David Scarpa se sacó de debajo de la manga que Lucio Vero (Paul Mescal) era el hijo del anterior héroe. Y eso en realidad, sí que es algo que debería cabrear al actor de El dilema. Pues supone una auténtica traición a los valores íntegros de su personaje.