Cataluña
Metro de Barcelona

Giro en el precio del metro en Barcelona: así te va a afectar el cambio de precios

El año está a punto de finalizar, de modo que son muchas las personas que se preguntan qué va a suceder con los precios del transporte público. En el caso de Barcelona parece que en 2026 se repetirá la misma situación vivida este año. Es decir, subida generalizada de todos los títulos aunque el abono mensual para jóvenes hasta los 30 años parece que se mantendrá con la bonificación que ha tenido los últimos años. Veamos entonces cuál va a ser el precio de cada abono y billete para el metro de barcelona en 2026.

Para entender bien el porqué de estas subidas en los precios del transporte público en la ciudad condal (así como en otras ciudades y comunidades) tenemos que recurrir al dato del IPC. La subida en el precio del metro de Barcelona va vinculados al IPC y este confirmó a finales de noviembre que podría tener un incremento en torno al 3%. Hasta ahí, nada sorprendente, pero como decimos, van a haber títulos que podrán mantener su bonificación. En medio de esa incertidumbre, sí ha llegado esa confirmación clara que afecta a un colectivo enorme que es e de los jóvenes. La Generalitat ha anunciado que la T-Jove conservará el descuento íntegro del 50% en 2026. A partir de ahí, toca poner números sobre la mesa y entender cómo te va a impactar, según el billete o abono que uses o que desees comprar.

El precio del metro de Barcelona en 2026

Si eres menor de 30 años y sueles utilizar la mencionada T-Jove, parece que el escenario está claro. Se ha confirmado que el descuento del 50% se mantiene y, además, se ha concretado que la financiación del descuento corre íntegramente a cargo del Ministerio de Transportes. Esto es importante porque, en la práctica, reduce el riesgo de que el abono pierda bonificación a corto plazo por falta de acuerdo entre administraciones.

Con los datos actuales, la T-Jove (que es el abono dirigido a jóvenes menores de 30 años y que ofrece un número ilimitado de viajes integrados durante 90 días) quedaría así:

En el día a día, esto significa que seguirás teniendo un abono pensado para moverte sin estar contando viajes, y con un precio que, aunque suba, lo hace dentro de un marco asumible para muchos estudiantes y trabajadores jóvenes. Para quien usa metro y bus casi a diario, la diferencia entre tener o no tener esa bonificación es grande, y aquí la continuidad de ese descuento es lo importante.

El resto de abonos: lo que se sabe y la gran duda con la T-Usual

Donde aparecen los matices es en .lo que respecta al resto de títulos. En especial, en la T-Usual, una de las tarjetas más utilizadas por quienes se mueven de forma regular por la ciudad. A día de hoy, no hay una actualización confirmada sobre si mantendrá su bonificación en 2026, y esa es la pieza que puede cambiar el bolsillo de muchísima gente.

El contexto ayuda a entender por qué la T-Usual está tan en el foco: en los últimos cuatro años, este abono solo ha subido de 20 a 22 euros. Es decir, ha tenido un incremento relativamente contenido. Pero de cara a 2026, el precio final dependerá de si se conserva el descuento asociado o si se reduce o desaparece.

En cambio, otros títulos como la T-Casual (que ya no contaba con descuento), la T-Dia, la T-Familiar y la T-Grup se actualizarán según el IPC. Algo que muchos esperaban pero sí se nota cuando haces cuentas y comparas con el año anterior, por lo que son muchos los que antes de que acabe el año intentarán recargar sus tarjetas (aunque el número de recargas esté limitado) al precio que tiene actualmente.

Precios previstos en zona 1 para 2026

Con la información disponible a día de hoy, estos serían los importes previstos en zona 1 para 2026. Importante: en el caso de la T-Usual, el precio indicado depende de que se mantenga el descuento, porque esa parte todavía no está cerrada de forma definitiva.

Estas cifras, aunque parezcan pequeñas en algunos casos, tienen un efecto acumulado. Por ejemplo, el billete sencillo suele ser el plan B de quien usa transporte de forma ocasional, de quien se ha quedado sin saldo o de quien está de visita. Si sube, cada trayecto aislado se vuelve un poco más caro y, en consecuencia, empuja a valorar tarjetas como la T-Casual incluso con pocos viajes al mes y que es de hecho, junto a la Usual, la tarjeta que más se utiliza en el área metropolitana de Barcelona.