Twitter: El balcón más triste de Madrid es la imagen de los efectos del coronavirus
Este balcón más triste de Madrid es el reflejo de los efectos del coronavirus en una ciudad, pero también en un país, duramente castigado por esta enfermedad.

Este balcón más triste de Madrid es el reflejo de los efectos del coronavirus en una ciudad, pero también en un país, duramente castigado por esta enfermedad. Hace unos meses estas plantas estaban verdes y bonitas, en esta casa se respiraba alegría y felicidad, hasta que llegó un virus y lo cambió todo. José Luis Fouce y María del Pilar Fernández son los dos ancianos que vivían en ese piso por el que habían luchado toda su vida, el coronavirus acabó con sus esperanzas de seguir disfrutando de su vejez.
Los efectos del coronavirus son visibles en el balcón más triste de Madrid
Hace nada ese balcón era un vergel. Ahora está así de triste porque la pareja que le daba vida murió por covid.
Los balcones muertos son cicatrices visibles de la pandemia. Recuerdo de tantas personas queridas que se fueron. A veces cuesta creerlo. pic.twitter.com/s3EAtKk5iM— José Ant Bautista (@JoseAntonio_BG) June 7, 2020
La persona que ha colgado esta foto dice: “Hace nada ese balcón era un vergel. Ahora está así de triste porque la pareja que le daba vida murió por covid. Los balcones muertos son cicatrices visibles de la pandemia. Recuerdo de tantas personas queridas que se fueron. A veces cuesta creerlo.”
Una reflexión que traspasa cualquier frontera y que representa todo lo que se ha vivido estos meses. Las personas mayores han sido las más afectadas por un virus que se ha llevado por delante sueños y familias enteras. José Luis y María del Pilar eran una pareja que vivía feliz en su piso lleno de flores, ambos cayeron víctimas de una pandemia que no se detiene. Este balcón es el reflejo más directo de cómo han quedado los corazones de aquellos que han perdido un ser querido.
La alegría se ha convertido en tristeza y la vida ha dado paso a la muerte. Mirar hacia los edificios y descubrir estos balcones sin nadie que los cuide es el reflejo del paso del coronavirus. Gente mayor a la que aún no habría llegado su hora de no estar infectados por este virus. Por Pilar, José Luís y muchos otros, no se debe bajar la guardia, esta enfermedad llegó sin avisar, pero aún no se ha ido.
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