Claves para elegir un aire acondicionado portátil y no equivocarte en verano


La llegada del calor se ha hecho patente en la mayor parte del territorio nacional este mes. Por eso, y si no puedes instalar un split, un aire acondicionado portátil es una buena opción para no pasar tanto agobio. A la hora de elegir uno debes tener en cuenta todo esto. De esta manera, las posibilidades de acertar van a ser mucho mayores, además de las de estar a gusto durante el verano.
Potencia y superficie de la estancia
Uno de los aspectos más importantes es que el aire acondicionado portátil tenga la potencia adecuada para enfriar el espacio donde lo vas a usar. Esta se mide en frigorías, o en BTU, si sigues fichas técnicas de productos anglosajones. Como orientación, vas a necesitar unas 100 frigorías por metro cuadrado. Para una habitación de 20 m², por tanto, lo recomendable sería un modelo con unas 2.000 frigorías.
Un dispositivo poco potente se quedará corto, pero uno sobredimensionado consumirá más de lo necesario y eso va a tener un efecto demoledor en la factura. Por eso, es mejor ajustar la elección a tus necesidades reales.
¿Con o sin tubo?
Los modelos más extendidos llevan un tubo de evacuación que se saca por una ventana. Este expulsa el aire caliente fuera de la estancia, lo que permite que el aparato enfríe con eficacia. Sin embargo, necesitarás una salida al exterior, y ahí es donde muchos encuentran el mayor inconveniente. Tan importante es tener un buen lugar para sacar el tubo como que este espacio no se convierta en una entrada de fuego desde el exterior.
Existen también los modelos sin tubo, los llamados enfriadores evaporativos, pero no son realmente aires acondicionados. Funcionan con agua y ofrecen un alivio térmico momentáneo, pero no bajan la temperatura de forma eficaz. Son adecuados para ambientes secos, pero insuficientes en climas húmedos o cuando se necesita un descenso real de grados.
El factor olvidado es el ruido
Los aires portátiles tienden a ser más ruidosos que los sistemas fijos. Si vas a usarlo en el dormitorio , revisa bien el nivel sonoro. e mide en decibelios, y lo ideal es que no supere los 50-55 dB en funcionamiento normal. Algunos modelos modernos incluyen un modo “sleep” o “silencioso” para las horas nocturnas, que reduce la velocidad del ventilador y el ruido. Un detalle que se agradece más de lo que imaginas.
Consumo energético y eficiencia
A la hora de comprar, conviene revisar la etiqueta energética. Los modelos más eficientes (A++ o superior) consumen menos electricidad, algo especialmente importante si vas a usar el aire a diario. En verano, cualquier pequeño ahorro se nota en la factura. La mayoría incluye también función de deshumidificación, lo cual ayuda a hacer más confortable el ambiente incluso sin enfriar tanto. Esta opción permite ahorrar energía manteniendo la sensación térmica bajo control.
Facilidad de uso y mantenimiento
Busca un modelo que puedas mover con facilidad, con ruedas grandes si es posible, que tenga panel digital fácil de usar y, si puede ser, mando a distancia. Algunos modelos incluso permiten control por app desde el móvil o conexión con asistentes de voz, algo muy útil si estás acostumbrado a un hogar inteligente.
No olvides comprobar cómo se limpia el filtro, cada cuánto hay que vaciar el depósito de agua, si es que lo necesita, y si el mantenimiento es sencillo. Un aparato que se ensucia con facilidad y cuesta limpiar, acabará rindiendo menos, gastando más y generando malos olores.
Dónde colocarlo para sacar el máximo partido
Aunque sea portátil, la ubicación sigue siendo clave. Evita ponerlo directamente frente a una fuente de calor o cerca de una ventana muy soleada. Asegúrate de que el tubo de evacuación esté bien sellado en la ventana o puerta para que no entre aire caliente. Existen kits específicos para cerrar ventanas correderas o abatibles sin perder eficiencia.
Si tienes varias estancias donde usarlo, valora también su peso y si se puede guardar fácilmente cuando no lo necesites. Algunos modelos son muy voluminosos, así que ten en cuenta el espacio disponible en casa.
Compra con calma
Comprar un aire acondicionado portátil no es solo cuestión de precio. La potencia, el consumo, el nivel de ruido o el tipo de funcionamiento marcarán si la compra te alivia el verano o supone tirar el dinero. Dedicar unos minutos a comparar estos aspectos hará que inviertas mejor tu dinero y disfrutes realmente del frescor que buscas. Porque en un verano de calor extremo, acertar con tu aire acondicionado portátil puede cambiarlo todo.
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