Sucesos
MADRID

El ‘Rey del Cachopo’ confiesa dónde escondió los restos de Heidi en un croquis enviado al juez del caso

La intención del 'Rey del Cachopo' es obtener beneficios penitenciarios

El 'Rey del Cachopo' dice mató a su pareja de un disparo y sin querer

César Román, el Rey del Cachopo, ha confesado por fin como mató a su pareja y dónde escondió la cabeza y otras partes del cuerpo de la víctima. Fue de un disparo en la cabeza, sin querer, y enterró sus restos en la localidad toledana de Carranque. Así lo ha explicado en un escrito que ha enviado desde la cárcel a la Audiencia Provincial de Madrid acompañado de un croquis donde descubre el lugar del enterramiento.

El condenado por homicidio y profanación del cadáver de Heidi Paz en agosto de 2018 ha remitido una carta al tribunal que le juzgó en la que vuelve a asegurar que mató a la joven de forma fortuita en el transcurso de una discusión, y añade como novedad que la muerte tuvo lugar en la nave en la que se encontraron la mayoría de los restos mortales y que tras ver que estaba muerta pidió ayuda a un tío suyo, ya fallecido, que fue quien se deshizo del cadáver.

El Rey del Cachopo acompaña esta nueva confesión con la petición de perdón para la familia de la víctima e incluso para su propia familia, por el sufrimiento causado.

Afirma que su tío descuartizó el cuerpo

Esta nueva versión que aporta en el escrito el Rey del Cachopo asegura que él no supo inicialmente que su tío había descuartizado el cadáver e indica que le contó que enterró los restos que nunca se encontraron, entre ellos la cabeza, en Carranque, y adjunta un croquis hecho a mano.

El condenado, que durante años negó, tanto antes como durante el juicio, que hubiera perpetrado el crimen, recurrió esa sentencia, pero el Tribunal Superior de Justicia de Madrid la confirmó, al igual que hizo después el Tribunal Supremo.

En marzo de 2024 el Rey del Cachopo dio un giro al caso al reconocer por primera vez, en una carta enviada desde la cárcel a la Audiencia Provincial, que sí mató a la joven hondureña Heidi Paz, pero accidentalmente.

En ella expresaba su arrepentimiento, pedía perdón y se ponía a disposición de la familia de la fallecida para aclarar detalles, sin explicar dónde ocurrió el crimen ni dónde estaban los restos que nunca se hallaron.

Una semanas después envió una segunda carta en la que volvía a reconocer el crimen y se arrepentía, y anunciaba que no recurrirá su condena ante instancias internacionales, además de comunicar que renunciaba a su letrada porque tienen criterios dispares.

Ahora en un escrito remitido a la Sección 26 de la Audiencia de Madrid asegura que lo restos están en un paraje cercano al parque arqueológico de Carranque, y relata cómo se produjo el crimen.

Un disparo «sin querer»

Ahora en un escrito remitido a la Sección 26 de la Audiencia de Madrid asegura que lo restos están en un paraje cercano al parque arqueológico de Carranque, y relata cómo se produjo el crimen.

Murió de un disparo en la cabeza tras arrebatarle el arma
Según su versión, todo ocurrió en el transcurso de una «absurda discusión» por temas económicos en una nave de una de sus empresas.

Detalla que al verle su víctima en una actitud agresiva que nunca había visto en él, se asustó y le cogió una pistola que él portaba entonces para su «seguridad personal» y le apuntó con ella.