Prisión para el okupa de Toledo que se atrincheró y arrojó artefactos incendiarios a la Guardia Civil

El juez ha enviado a prisión al okupa de Toledo, que se atrincheró en una vivienda de Villaluenga de la Sagra durante más de cinco horas y arrojó artefactos incendiarios a la Guardia Civil.

El okupa iba a ser detenido a primera hora éste martes en la calle Madroño de la citada localidad toledana por orden del juzgado para responder de delitos de amenazas y contra la seguridad vial por los que se le investigaba. En consecuencia, el okupa también iba a perder la vivienda que usurpaba.

El hombre, consciente de ello, en vez de obedecer a la autoridad judicial se atrincheró durante más de cinco hora en la casa lanzando artefactos incendiarios a la Guardia Civil que acudió a detenerle.

Tras acordonar la calle y  desplazar hasta el lugar una unidad de  bomberos del parque de Illescas además de una ambulancia de soporte vital básico, la Guardia Civil intentó negociar con el okupa su rendición.

Tras una negociación sin éxito, en la que participó la madre del okupa, los Grupos de Reserva de Seguridad (GRS) de la Guardia Civil asaltaron la casa. Dentro les esperaba el okupa hacha en mano y con un arsenal de armas blancas.

Tras su detención, los guardias han puesto al okupa a disposición de la autoridad judicial que ha ordenado su entrada en prisión.

El okupa ahora en prisión, es un hombre muy conflictivo, de 29 años y origen rumano, que ya ha protagonizado otros altercados en esa zona del municipio de Villaluenga de la Sagra. El okupa acostumbraba a masturbarse delante del vecindario y a lanzar botellas a todo el que se acercaba a la vivienda, según relatan los vecinos.

En otras ocasiones, el okupa de Toledo había grabado a los guardias civiles que acudían a desalojarle o a atender las quejas del vecindario. La madre del arrestado alegaba que el detenido sufría problemas mentales y estaba sumido en una profunda depresión desde hace años.