Prisión para el joven marroquí de 18 años detenido por el asesinato de Borja Villacís
Se le acusa de apretar el gatillo de una las armas que acabaron con la vida de la víctima
El marroquí de 18 años detenido por el asesinato de Borja Villacís ha sido enviado a prisión provisional acusado de la comisión de un asesinato consumado, de otro asesinato intentado y tenencia ilícita de armas, un procedimiento que se tramita en el juzgado de Instrucción número 19 de Madrid. Fue detenido el pasado miércoles en Getafe acusado de ser uno de los dos autores materiales del asesinato de Villacís. Se le acusa de apretar el gatillo de una las armas que acabaron con la vida de la víctima.
Los hechos sucedieron a las 12:30 horas del 4 de junio en la carretera que une El Pardo con el barrio de Montecarmelo. Allí se había citado Borja Villacís con sus ejecutores. Tras una reunión que no terminó nada bien, los asesinos persiguieron el coche de Borja Villacís, lo arrinconaron y acribillaron a las dos personas que ocupaban el vehículo. Borja murió en cuneta y su acompañante se salvó, pero con heridas de bala. Los investigadores de la Jefatura Superior de Policía lograron en 24 horas el arresto de uno de los pistoleros y de su madre, que conducía el vehículo. La Policía estaba pendiente de localizar al segundo pistolero, y que huyó por un descampado junto al primero. Las investigaciones dieron sus frutos y el miércoles le arrestaron en Getafe. Iba indocumentado para intentar dificultar las labores policiales, pero no tuvo éxito.
Aunque aún no ha trascendido el nombre de esta persona, se sabe es un joven de 18 años, que ya era mayor de edad en el momento del crimen, y que tenía antecedentes de su etapa como menor. De hecho, algunas fuentes apuntan que conocía al otro pistolero, Kevin, de sus fechorías conjuntas cuando eran adolescentes, y de visitar los centros de reinserción de menores.
La emboscada del crimen
El día de los hechos Borja Villacís había alquilado un vehículo Citröen C3 blanco junto a un amigo para encontrarse con viejos conocidos, miembros de una familia de Bargas (Toledo) con el supuesto fin de resolver algunas diferencias y problemas relacionadas con la quema de un coche. Una mujer de 53 años, su hijo Kevin y otro individuo joven, alto y delgado llegaron a la cita en un BMW X2 de color gris plateado, que había sido alquilado horas antes en la estación de Atocha.
La reunión no tuvo éxito, y tras despedirse, los tres ocupantes del BMW persiguieron y chocaron intencionadamente contra el vehículo en el que viajaba Borja Villacís. En cuestión de segundos, del BMW se apearon dos jóvenes armados con un fusil de asalto y una escopeta de caza y la emprendieron a tiros contra la víctima, que quedó en la cuneta prácticamente muerto.Los autores también dispararon contra el amigo de Villacís, que fue trasladado al hospital Fundación Jiménez Díaz. Aunque ingresó en estado grave por herida de bala, ha podido recuperarse de lo ocurrido.
Tras el tiroteo la Policía comenzó a buscar a los autores de la emboscada, cuando unos trabajadores de un edificio de oficinas de la carretera de Fuencarral denunciaron que habían grabado a los ocupantes del BMW cambiando las matrículas del coche y ocultando las armas en un descampado frente a las oficinas.
A continuación, ella, al oír ruidos de sirenas policiales, la mujer se marchó del lugar sola en el BMW, mientras que los otros dos individuos huyeron a la carrera por ese descampado que conecta con la M-40. Se sospecha que alguien les recogió en un coche y les llevó a su guarida.
Los agentes se trasladaron al descampado y lo examinaron minuciosamente, hallando las matrículas cambiadas del BMW y las armas de fuego utilizadas en un cajón de madera tras unos montículos de escombros, entre ellas un fusil de asalto del calibre 7,62 milímetros y una escopeta de caza de calibre 12.
Tras las descripciones facilitadas por los testigos tanto del lugar del crimen como del cambio de placas, María José fue detenida ese mismo día en un lavadero de coche de la plaza Elíptica de Madrid. Afirmó sin éxito que la habían secuestrado. Se trata de una mujer de nacionalidad española de 52 años con multitud de antecedentes policiales.
Un día después, un operativo conjunto de la Policía Nacional y de la Guardia Civil atrapó en una urbanización del municipio toledano de Yuncos a dos hombres. Uno de ellos era Kevin P., español de 24 años e hijo de María José. Pesaba sobre él una orden de busca y captura por parte de la Policía Nacional desde hace años por varios delitos, la mayoría relacionados con la venta de drogas.
El otro arrestado ese día fue Ismael E.I.V., de 24 años, que solo sería cooperador necesario, pero no autor material de los disparos. Por ello, desde entonces los agentes buscaban a la otra persona que iba ese día en el vehículo BMW y que también habría disparado, y que sería el joven marroquí arrestado el miércoles en Getafe. De esta forma, los investigadores dan por esclarecido el crimen más importante de 2024 en Madrid.