El niño que denunció que unos pandilleros le grabaron con una cuchilla varias letras se lo inventó todo
El niño que se inventó la historia de los pandilleros es inimputable por su edad
El niño se hizo las marcas y se inventó lo de los pandilleros porque temía que le castigaran
Se lo inventó todo. No existió un grupo de pandilleros de una banda latina que le marcaran con una cuchilla varias letras en el el muslo. El niño de 11 años que denunció estos hechos ante la Policía ha terminado reconociendo a los agentes que se inventó toda la historia. Fue el mismo el que se grabó las letras a modo de tatuaje y luego mintió para evitar que su familia le castigara. Al ser menor de 14 años de edad, es inimputable y no se le puede acusar de ningún tipo de delito.
La Policía comenzó pronto a sospechar de la denuncia del menor, ya que tardó demasiado en denunciar la agresión y su amigo que le acompañaba a tirar la basura dijo que no había visto nada. Además, las letras no eran símbolo de ninguna banda latina.
Ahora se sabe que la denuncia efectuada por la madre del menor en la comisaría de Madrid-San Blas a la que tuvo acceso OKDIARIO era una denuncia falsa por parte del menor. Según su versión, los hechos tuvieron lugar el pasado 29 de junio en la calle Luis Campos esquina Valleguerra de Madrid. A las 19:00 horas de la tarde, el menor de origen peruano se dispuso a bajar la basura junto a un amigo por indicación de su madre, cuando se alejó un poco de su acompañante para tirar el cartón en su contenedor correspondiente.
En ese momento, «se le acercan un grupo de cuatro varones de aproximadamente 16 años de edad, acento latinoamericano, vistiendo ropa ancha, gorras negras y grises con la inscripción NY y pantalones semi bajados».
«No digas nada y no te pasará algo grave»
Según el relato de la falsa víctima, «dos de ellos agarran al menor por los brazos y se lo llevan a un lugar apartado y uno de los pandilleros sacó una cuchilla mientras le comunicaban que no le iba a pasar nada más grave si no decía nada». A continuación, ese varón le marcó las letras J y E en la piel del muslo derecho, con un tamaño de unos 3 x 2’5 cm».
El menor también se atrevió a contar en la denuncia que los pandilleros de la cuchilla le fotografiaron mientras le hacían las marcas a cuchilla para presumir de su «hazaña» en redes sociales con otras bandas latinas de Madrid.
En ese momento, y preguntado por los agentes, el menor lamentó el no poder reconocer en un primer momento a los atacantes si le enseñaban fotografías de pandilleros reseñados por la Policía Nacional. Su amigo tampoco pudo reconocer a los atacantes ya que se hallaba lejos del lugar donde le marcaron con la cuchilla. Fue el inicio de las sospechas de los policías que un par de días después averiguaron que toda la historia que relataba esa denuncia era falsa.