El menor de 15 años acusado del asesinato de la educadora de Badajoz amenaza de muerte a otra trabajadora
Los trabajadores del centro donde está internado evitaron que agrediera a la mujer


El menor de 15 años detenido el pasado lunes por el asesinato de Belén Cortés, la educadora de Badajoz, ha sido puesto en aislamiento después de amenazar de muerte a una trabajadora del centro en Marcelo Nessi en el que se encuentra internado provisionalmente hasta que se juzgue el crimen.
Los hechos han tenido lugar en la tarde de este domingo, cuando el menor se enfrentó a una de las trabajadoras y la amenazó de muerte, intentando agredirla. Fueron los trabajadores del centro de internamiento los que evitaron la agresión y avisaron rápidamente a la Policía.
Ahora, desde el centro de internamiento de menores han tomado medidas aislando al menor de 15 años del resto de internos. Las graves amenazas han sido puestas en conocimiento de la Policía Nacional y del Juzgado de Menores, quienes podría aplicar medidas más restrictivas para atajar el comportamiento violento del menor.
Crimen de la educadora
La reconstrucción que los investigadores han realizando del asesinato de la educadora de Badajoz señala a los dos menores de 14 y 15 años como los presuntos autores del crimen y atribuye a la otra menor de 17 años un papel secundario en los hechos. Los tres convivían en el chalet supervisado por la víctima.
Tras su detención hace unos días, los tres fueron internados en centros de reforma como medida cautelar, investigados por los delitos de homicidio, robo con violencia y delitos contra la seguridad vial, aunque el menor de 14 años ha insistido en culpar al de 15 años y asegura que le siguió en la huida porque tenía miedo.
Los tres menores convivían con la educadora en la vivienda. Los tres eran considerados violentos y peligrosos y todos habían tenido quejas e incidencias, sin embargo los tres tenían un perfil muy diferente.
El menor de 14 años había sido internado en la vivienda supervisada de Badajoz para su educación tras agredir a su padre y romperle el tabique nasal. No tenía ningún antecedente previo ni condena hasta que puso un pie en la casa. Sin embargo, tanto el otro menor de 15 como la chica de 17 sí tenían sentencias previas, especialmente el menor de 15 años, que provenía de otro centro donde ya había sido denunciado internamente por otra educadora.
Desde el entorno del menor de 14 años denuncian que llevaban semanas pidiendo que separaran a ambos menores, especialmente por el perfil violento del menor de 15 años. Ambos habían protagonizado una fuga de una semana de la que regresaron a la misma vivienda con su educadora, una vez detenidos, un día antes del crimen.
Durante esa escapada, los menores se refugiaron en la vivienda de la madre del menor de 15 años, en Mérida. Fuentes cercanas a la familia del otro menor acusado del crimen, relatan que fue utilizado por el otro menor y su madre para enviarle a comprar heroína durante la fuga.
Ahora, ese mismo menor de 15 años tendrá que responder ante el juez de menores por esta nueva denuncia por amenazas de muerte en el centro de internamiento en el que está recluido a la espera de juicio.