Sucesos
CIUDAD REAL

El ladrón al que mató el anciano de Ciudad Real tenía orden de expulsión de España desde el año 2020

El ladrón debía haber sido expulsado desde un año antes de que sucedieran los hechos

La víctima del anciano de Ciudad Real arrastraba antecedentes por abuso y agresión sexual

Nelson David Ramírez, el ladrón al que mató el anciano de Ciudad Real cuando entró a robar en su finca, tenía una orden de expulsión de España desde el año 2020. Su abultada hoja de antecedentes policiales y penales, unido a que se encontraba en situación irregular en el país, precipitaron la orden de expulsión de territorio nacional en septiembre de 2020 que nunca llegó a ejecutarse. Un año después, en agosto de 2021 entró a robar en casa de Pepe Lomas que le disparó causándole la muerte y ahora ha sido condenado a 6 años y tres meses de cárcel.

A pesar de haber ejercido como soldado profesional en el Ejército Español, el hondureño no vio renovado su contrato debido a los antecedentes negativos durante su periodo militar y luego no realizó los trámites para lograr regularizar su estancia en España.

La situación de inmigrante irregular en el país se vio fuertemente agravada por la acumulación de antecedentes penales y policiales que, partiendo de delitos menos graves como robos y hurtos, fue creciendo en importancia hasta engrosar el listado con delitos de abuso sexual o agresión sexual.

Nelson contaba incluso con antecedentes por tentativa de homicidio. El fallecido por un disparo del anciano intentó asesinar a un ciclista dos meses antes de la tentativa de robo que le costó la vida. Los hechos tuvieron lugar en Manzanares (Ciudad Real) en junio de 2021.

Intentó matar a un ciclista meses antes

Según fuentes policiales, Nelson David Ramírez sustrajo una furgoneta ese día y un ciclista que presenció el robo le recriminó al ladrón su actitud. La respuesta de Nelson fue acelerar y atropellar al ciclista con la furgoneta recién robada. No contento con derribarle, dio marcha atrás con el vehículo, volviendo a atropellarle y arrastrándole durante cinco metros por el asfalto.

El ladrón fue detenido por la Policía y se encontraba en libertad a la espera de juicio por la tentativa de homicidio del ciclista cuando dos meses después, en agosto de 2021, entró a robar en la finca de Pepe Lomas y éste le mató de dos disparos con una de sus escopetas de caza.

Lo que los abogados no aciertan a explicar es el motivo por el que no fue expulsado de España cuando fue arrestado por la tentativa de homicidio, ya que Nelson tenía orden de expulsión vigente desde diez meses antes.

Pendiente del recurso

Ninguno de estos antecedentes del ladrón pesaron en la decisión del jurado que declaró culpable al anciano Pepe Lomas. Tampoco lo tuvo en cuenta el tribunal que fijó la condena en seis años y tres meses de prisión por un delito de homicidio doloso.

En la sentencia sí se aplicaba a Pepe Lomas la eximente incompleta de alteración psíquica y la atenuante simple de confesión, algo que ya recogía el veredicto del jurado popular que días antes le declaró culpable.

La sentencia también condenaba al anciano de Ciudad Real a pagar 48.000 euros a cada uno de los dos progenitores de la víctima y otros 19.000 euros a cada uno de los dos hermanos de la persona fallecida. En total, 153.000 euros de indemnización para los familiares de Nelson David Ramírez, aunque la sentencia declara la responsabilidad civil directa de la mutua de seguros Mapfre España hasta el límite de cobertura.

Además, mientras la condena no sea firme, se mantienen las medidas adoptadas el 11 de mayo de 2022 para Pepe Lomas, cuando fue decretada la libertad provisional del ahora condenado tras pasar nueve meses y medio en prisión provisional.

El letrado de la defensa del anciano de Ciudad Real, Juan Manuel Lumbreras, recurrirá en esta semana la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.

Mientras, Pepe Lomas acaba de cumplir 81 años y seguirá libre hasta que se agoten los recursos y se dicte una sentencia en firme. El anciano librero de Ciudad Real está en su casa y según su entorno acepta la situación con resignación. Cree que es una víctima del sistema legal que considera víctimas a los agresores y lo contrario.