Muerte en Traspinedo

La juez admite las imágenes grabadas por las televisiones del coche del único acusado en el caso de Esther López

Esther López
El coche de Óscar y Esther López
Luis Miguel Montero

El Juzgado ha rechazado la petición de la acusación particular, los padres de Esther López para que no se incorporen a la investigación sobre la muerte de esta joven de 35 años las imágenes emitidas por dos medios de comunicación del momento en el que la Guardia Civil intervino el vehículo de un acusado, Oscar S.M. La defensa del único imputado por el asesinato de Esther López en Traspinedo quiere demostrar que cuando el coche se subió a la grúa no tenía una abolladura en el parachoques delantero, que los investigadores achacaron a la posibilidad de un golpe que habría matado a Esther.

Las imágenes habían sido solicitadas por la defensa de Óscar S.M.  Su petición ha contado con respaldo de la Fiscalía, que pidió al juzgado que no estimara el recurso interpuesto por el letrado de la víctima para que esas imágenes no fueran aportadas a la causa.

La magistrada instructora considera que «la diligencia recurrida es pertinente y necesaria, ya que con ella la defensa quiere acreditar que cuando la Guardia Civil le intervino el vehículo a su representado, no presentaba la “abolladura” a la que se refiere el ERAT en su informe, en el que se recoge la compatibilidad de ese desperfecto con las lesiones del cuerpo de Esther y la mecánica del accidente».

El auto añade que «es evidente el error» en el que incurre el letrado de la víctima, ya que «cuando se indica que con el sólo hecho de ejercer presión perpendicular, éste cede, no se está refiriendo a la leve abolladura del paragolpes, lo que cede es el difusor del antiniebla».

En su resolución, la jueza explica que «en el procedimiento penal la parte no tiene que acreditar que la diligencia de investigación solicitada está al alcance del investigado, ni que ha realizado un mínimo esfuerzo por obtenerla sin éxito, (se está confundiendo la jurisdicción penal con la civil)».

El auto concluye que «al investigado le es suficiente con poner en conocimiento del Juzgado el motivo de la solicitud de la diligencia, que en este caso y como ya se ha explicado, es más que evidente».

Este coche siempre fue importante en el caso. Es este vehículo Esther López y dos de las personas que estuvieron con ella la noche de su desaparición se fueron del pueblo tras salir del último bar en el que estuvieron juntos sobre las dos de la madrugada del 12 de enero. En ese coche los tres hicieron una parada a las afueras del pueblo omitida por los amigos en sus primeros interrogatorios ante la Guardia Civil. Más tarde volvieron a viajar en él, según la versión de los amigos, para dejar a uno de ellos cerca de su casa, y fue aquí cuando comenzó la parte más incomprensible del relato de la última persona que se sepa que estuviera con Esther López antes de que desapareciera.

Según este amigo, Óscar S., dueño y conductor del vehículo, Esther le pidió que siguieran de marcha, algo a lo que él dice que se negó y que por eso Esther se enfadó tanto con él que le obligó a detener el coche en mitad de una carretera comarcal, de madrugada y a temperaturas bajo cero. La chica, según dice su amigo, se bajó del coche y él siguió su trayecto hasta la casa de vacaciones que tienen sus padres a escasos metros de donde se pierde la pista de Esther. Tras el hallazgo del cuerpo de Esther el 5 de febrero y su examen forense, los investigadores del caso ya saben cómo se produjo la muerte de la chica.

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