¿Qué santos se celebran hoy, sábado 23 de marzo de 2024?

El santoral católico es un compendio que recoge la memoria de aquellos hombres y mujeres que, a lo largo de la historia, han vivido de manera ejemplar la fe cristiana. La Iglesia Católica los venera y los presenta como modelos de virtud y fidelidad a Dios. Cada día del año está asociado con uno o más santos, y el 23 de marzo no es la excepción. En esta fecha, se celebra el nombre de Rebeca, que tiene sus raíces en el hebreo y significa “la que une” o “la que ata firmemente”. Este nombre evoca la figura bíblica de Rebeca, conocida por su papel crucial en la historia de los patriarcas de Israel y por ser la madre de Jacob y Esaú.

En este día entonces felicitamos a todas las rebecas pero también celebramos a otros santos de modo que te los explicamos a continuación. Estos son los santos que se celebran el 23 de marzo.

Santa Rebeca de Himlaya

Hablar de la vida de Sor Rafka es adentrarse en la historia de una mujer extraordinaria. Nacida en el Líbano, Petra Choboq Ar-Rayes, provenía de una familia campesina y desde joven sintió un profundo amor por Cristo y la Eucaristía. A pesar de querer ingresar como novicia en las Hermanas de María, su camino tomó un giro inesperado cuando la influencia de futuros santos libaneses la llevó al monasterio maronita de San José de Batroun, donde ingresó en 1897 bajo el nombre de Sor Rafka.

A lo largo de su vida, Sor Rafka enfrentó numerosos desafíos y sufrimientos. Desde presenciar el martirio de personas durante los dramáticos acontecimientos que ensangrentaron Líbano en 1860, hasta sufrir una enfermedad que la dejó ciega y paralítica. A pesar de todo, mantuvo una actitud de paciencia, confianza en Dios y amor por los demás.

Su ejemplo fue fundamental en la fundación de un nuevo monasterio, donde su espíritu de oración, humildad y caridad impactaron profundamente a quienes la rodeaban. A pesar de su ceguera y parálisis, nunca se escuchó una queja salir de sus labios. Siempre agradecía a Dios por sus sufrimientos, reconociendo que estos purificaban su alma y glorificaban al Señor.

Además de su vida de oración y sacrificio, Sor Rafka se destacó por su amor hacia los enfermos y los niños abandonados, orando fervientemente por ellos. Su fe inquebrantable la llevó a ofrecer sus dolores físicos en propiciación por los pecados de toda la humanidad, especialmente los de su nación.

Finalmente, Sor Rafka falleció en 1914 a la edad de 82 años, dejando un legado de fortaleza, fe y amor. Beatificada en 1985 y canonizada en 2001, su vida continúa siendo un ejemplo inspirador para muchos. Su paciencia, sufrimiento y entrega incondicional la equiparan a los más grandes santos, recordándonos que el amor y la fe verdaderos pueden superar cualquier adversidad.

Santo Toribio de Mogrovejo

En 1594, durante su tercera visita diocesana, san Toribio Alfonso de Mogrovejo escribió al rey de España, Felipe II, compartiendo un resumen de su vida: recorrió 15.000 kilómetros y administró 60.000 confirmaciones. Sin saberlo, entre ellas estaban tres futuros santos: Rosa de Lima, Francisco Solano y Martín de Porres. El impacto en América Latina habría sido muy diferente si sus sucesores y todos los cristianos hubieran mostrado el mismo impulso y coherencia que él, a quien Benedicto XIV comparó con San Carlos Borromeo y llamó «apóstol del Perú y nuevo Ambrosio».

Toribio nació en España alrededor de 1538 en una familia noble, estudió en Valladolid, Salamanca y Santiago de Compostela, donde se licenció en derecho. Más tarde fue nombrado inquisidor en Granada. Su relación con Felipe II le valió el nombramiento por Gregorio XIII como arzobispo de Lima, con jurisdicción sobre varias diócesis en América del Sur, cubriendo más de 5.000 kilómetros de norte a sur y un territorio de más de 6 millones de kilómetros cuadrados.

Después de ser consagrado obispo en agosto de 1580, partió inmediatamente hacia América, llegando en la primavera de 1581. Durante 25 años, se dedicó por completo al servicio del pueblo de Dios. Fue un gran organizador de la Iglesia en América, presidiendo diez sínodos diocesanos y tres provinciales.

También fundó el primer seminario de América y luchó contra los privilegios particulares de los religiosos, animándolos a aceptar parroquias difíciles y desfavorecidas. Bajo su liderazgo, el número de «Doctrinas» o parroquias casi se duplicó, pasando de 150 a más de 250.

Al final de su vida, recibió el viático en una capilla indígena el Jueves Santo, 23 de marzo de 1606, donde finalmente falleció.

Otros santos que se celebran en este 23 de marzo

Junto a los mencionados, en este sábado 23 de marzo se conmemora también a los siguientes santos:

• san Fingar o Guignero de Cornualles, mártir (c. 460).
• santos Victoriano y Frumencio de Cartago, mártires (f. 484).
• san Gualterio de Pontoise, abad (f. c. 1095).
• san Otón de Ariano, ermitaño (f. c. 1120).
• beato Pedro de Gubbio, presbítero (f. c. 1306).
• beato Edmundo Sykes, presbítero y mártir (f. 1587).
• santo Toribio de Mogrovejo, obispo (f. 1606).
• beato Pedro Higgins, presbítero y mártir (f. 1642).
• san José Oriol, presbítero (f. 1702).
• beata Anunciata Cocchetti, virgen (f. 1882).
• beato Metodio Domingo Trcka, presbítero y mártir (f. 1959).