Previsión del tiempo

Jorge Rey, de las cabañuelas al fenómeno sobre La Niña del que alerta en verano

La advertencia de Jorge Rey con la llegada de la Niña

Jorge Rey.
Jorge Rey.
Gemma Meca
  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Las cabañuelas son el sistema que usa Jorge Rey para poder determinar cuál es el tiempo que nos espera, la Niña es el fenómeno para el que debemos estar preparados. Nos esperan cambios a la vista y no solo con la llegada del verano, sino que debemos estar atentos a este cielo.

Hemos pasado unas semanas en las que se ha pasado del mal tiempo al calor de verano, de los 35º a las lluvias abundantes y lo que nos espera, puede acabar siendo mucho peor, si seguimos las directrices de los expertos.

El fenómeno para el que lanza la advertencia Jorge Rey

Este adolescente, que en su día fue capaz de predecir con exactitud la llegada de Filomena, va un poco más allá y nos advierte de lo que está por llegar. Un cambio de ciclo que podría acabar siendo el que marque nuestro verano. Son tiempos complicados para los que debemos prepararnos.

En esencia estamos ante un verano que empieza con lluvias y unas temperaturas muy por debajo de lo que queremos tener. Sin duda alguna habrá llegado el momento de empezar a esperar un cambio que realmente puede acabar siendo el que nos acompañe en estos momentos. El verano no deja de ser la época del año en la que las temperaturas son más elevadas.

Debemos prepararnos para el calor, pero quizás con la llegada de la Niña, el fenómeno que se alterna con el Niño, nos enfrentemos a un cambio significativo para el que deberemos estar preparados. No nos vamos a librar de un calor que puede ser sofocante y para el que quizás no hay tiempo de margen.

Es el momento de empezar a pensar en un importante cambio de rumbo que debemos empezar a visualizar de una manera o de otra. Este verano puede tener algunos puntos que quizás desconocemos, pero que acabará siendo como los anteriores o hasta un poco peor. Las cabañuelas parece que señalan una anomalía que Jorge Rey ha querido compartir.

Una previsión, la de Jorge Rey que coincide directamente con la de la AEMET que no ha dudado también en compartir su preocupación. Afrontamos una serie de tiempos complicados que pueden convertirse en un problema para todos, siendo un elemento para el que debemos empezar a mostrarnos con una cierta preocupación. Este verano no será como el pasado, esto es lo que nos espera.

Las cabañuelas nos advierten del fenómeno de La Niña

Tal y como nos indican desde el portal Clima: «La Niña es un fenómeno natural, oceánico-atmosférico, que tiene una influencia muy significativa en las condiciones climáticas de diferentes regiones del mundo. Comienza con un decaimiento inusual de la temperatura en la superficie del océano Pacífico ecuatorial, y produce cambios muy importantes en la circulación atmosférica, principalmente en Sudamérica y Oceanía. Es el fenómeno contrario a El Niño, que implica un calentamiento notable y poco común en las mismas aguas.  Dentro de sus mayores implicancias, encontramos cambios en el régimen de las precipitaciones, irregularidades en el comportamiento de las temperaturas y variaciones bruscas en las características del clima. Pero el fenómeno no impacta de la misma manera en todas las regiones, sino que produce efectos contrarios principalmente entre Sudamérica y Oceanía junto con el sudeste asiático. Mientras que en la primera región se favorece la intensificación de la sequía, en la segunda el fenómeno se traduce como un aumento de las precipitaciones. El término “Niña” nace como respuesta antagónica a El Niño. Este último, que fue el primero en conocerse, debe su nombre a un grupo de pescadores de las costas de Perú, que asociaban la aparición inusual de aguas cálidas con el nacimiento del “niño Jesús”, dado que éstas se hacían presente cerca de la Navidad. Tanto La Niña como El Niño se pueden interpretar como una oscilación del sistema oceánico-atmosférico, con grandes consecuencias a nivel global, y una periodicidad que va de tres a siete años. De hecho, La Niña suele considerarse como la fase fría de El Niño (debido a que se caracteriza por un enfriamiento de la superficie oceánica). Cabe remarcar que la periodicidad no es para nada simétrica, es decir, un evento Niño no nos garantiza que luego se produzca una Niña. Incluso puede ocurrir que durante varios años consecutivos se repita el mismo suceso, aunque no es tan frecuente. Ambos fenómenos se originan gracias a la interacción entre el océano y la atmósfera. El suceso conjunto (Niño-Niña) recibe la denominación “ENSO” (El Niño – Southern Oscillation), que, a su vez, indica la combinación de dos eventos: El Niño (evento oceánico) y la Oscilación del Sur (evento atmosférico). Cabe destacar algo que ya se mencionó anteriormente, y es que ambos fenómenos pueden considerarse como uno solo con diferentes fases: fase cálida (El Niño) y fase fría (La Niña), con una fase neutral intermedia, donde la temperatura del océano se encuentra dentro del rango más común».

Por lo que podemos hacernos de lo que nos espera para estos días del mes de junio cuando empezaremos anotar sus efectos.

 

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