Sociedad

Intervenida una tienda de belleza en Usera por vender cremas que producían quemaduras en los ojos

Cuando la policía municipal acudió al establecimiento abierto al público descubrió que el local funcionaba sin licencia y que en ese momento se dedicaban a rellenar de forma artesanal con bidones de productos desconocidos cientos de frascos de productos de belleza.

La operación arrancó el pasado 5 de junio cuando una ciudadana de origen español puso una denuncia en la oficina de atención al ciudadano del barrio madrileño de Tetuán. Según consta en el atestado de la policía municipal, la víctima denunció que un día antes había comprado una crema removedora de pestañas en una tienda de la calle Nicolás Sánchez del barrio de Usera. La mujer se aplicó la crema al regresar a su casa y comenzó a sentir escozor en los ojos hasta sufrir quemaduras en los párpados.

Los policías, se pusieron en contacto con sus compañeros del distrito de Usera que acudieron al establecimiento en busca de las cremas presuntamente nocivas para la salud, pero se encontraron con un rosario de infracciones que les pusieron los pelos de punta. Dentro del local, de propiedad china y regentado por una mujer brasileña, varias personas se afanaban en rellenar artesanalmente decenas de frascos de productos de belleza para uñas con el contenido de unos bidones de disolvente y otros productos de origen desconocido.

Como se puede apreciar en estas imágenes, en otros estantes los policías encontraron más de trescientos envases de las cremas sospechosas de las marcas “Marie Beauty” y “Navina”. Los responsables de la tienda no tenían ni albaranes ni documentación que acreditaran de dónde habían sacado las cremas sospechosas de provocar las lesiones a la víctima, pero además el local no tenía la licencia municipal correspondiente simplemente tenía el cartel identificativo de que se trataba de un comercio registrado en Madrid.

Ante tal cúmulo de infracciones los policías denunciaron por un lado las de carácter administrativo y por otro precintaron e inmovilizaron las cremas sospechosas de provocar las heridas a la denunciante tomando cuatro muestras para analizar en laboratorio. La tienda no se podía cerrar de forma provisional sin la orden del concejal de distrito, ya que el concejal debe esperar el dictamen de los técnicos que analicen las cremas para que constaten su carácter tóxico o no. De todas formas se dio parte a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para que intervenga en el asunto.

Lo que los policías sí pudieron hacer con rapidez es denunciar a los responsables por incumplir el Real Decreto del estado de alarma ya que los trabajadores estaban sin mascarillas y no había gel hidro-alcohólico a disposición de la clientela.