Los 3 temores que alejan a las mujeres de las pesas

Hay una gran cantidad de mujeres que huyen de las pesas cada vez que pisan un gimnasio. Consideran que van a ganar más musculatura de la adecuada, además de incrementar el riesgo de lesión con este tipo de trabajos. Sin embargo, los beneficios son innumerables. Te presentamos a continuación los 3 temores que alejan a las mujeres de las pesas.

Los kilos adecuados y la técnica

A diferencia de los chicos, las mujeres cuando entran en un gimnasio prefieren centrarse en otras actividades que no tengan nada que ver con los ejercicios de pesas. Les cuesta entre otras cosas determinar cuál es el peso más adecuado para sus condiciones o decidir cuáles son los aparatos a utilizar. Al principio se aconseja comenzar usando el propio peso del cuerpo para ir incrementando la carga de 5 en 5 kilos.

Tener unos brazos demasiado musculados

Existe un temor a conseguir unos brazos demasiado musculados, con mucho volumen. Sin embargo, para que eso sea así se necesitaría realizar un entrenamiento enfocado a ganar músculo. Por levantar unas mancuernas de 2,5 kilos no se te van a ensanchar las espaldas ni tener unos brazos de culturista. Para que tu cuerpo vaya mejorando no te puedes conformar únicamente con pesos pequeños que puedan ser insignificantes para ti.

No se queman muchas calorías con las pesas

Todo el mundo se siente mucho más satisfecho cuando corre media hora en la cinta de correr o se pone a rodar una hora en la bicicleta estática. Creemos que al sudar tanto quemamos más calorías y por lo tanto se adelgaza con mucha más facilidad. Sin embargo, para quemar calorías resulta muy útil convertir la grasa en músculo.

También es normal que las mujeres tengan cierta vergüenza en los primeros días en el gimnasio, sobre todo porque hay muchos chicos, pero esa sensación se despeja en poco tiempo.