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El síndrome del trabajador quemado, clasificado como enfermedad por la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de adoptar en su Clasificación Internacional de Enfermedades el desgaste profesional o síndrome del trabajador quemado.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de adoptar en su Clasificación Internacional de Enfermedades el desgaste profesional o síndrome del trabajador quemado. Este transtorno provoca toda clase de problemas dando como resultado estrés crónico y agotamiento general.

Para la OMS el síndrome no surge de forma repentina, como en otras enfermedades, sino que se gesta en un término que va de los 5 a los 8 años, lo que supone con desgaste continuo relacionado con el trabajo.

Los estados miembros han acordado, durante la 72° Asamblea Mundial de la Salud, que esta nueva clasificación entre en vigor el 1 de enero de 2022. La OMS lo establecería dentro de la sección «problemas asociados al empleo y desempleo» y para ellos es un síndrome resultante de un estrés crónico en el trabajo que no fue gestionado con éxito.

Síntomas de este problema

Este trastorno se caracteriza por tres dimensiones. Por un lado hay una sensación de cansancio extremo o agotamiento físico y emocional.

También aparecen sentimientos negativos o cinismo con respecto al trabajo.

Y posteriormente se observa una eficacia de la reducción de la eficacia profesional.

Por otro lado, las personas que sufren el síndrome del trabajado quemado suelen generar sentimientos de culpa que llevan a la persona a implicarse aún más en el trabajo.

Como consecuencia de los anterior se produce un agotamiento y perpetuando así un círculo vicioso.

Físicamente, se puede sufrir insomnio, úlceras, migrañas, asma, pérdida de peso y, en el caso de las mujeres, problemas en el ciclo menstrual.

Pero puede ser peor porque esto puede derivar incluso en daño cerebral.

La persona que tiene este problema no suele tener equilibro entre su vida laboral y personal. La OMS señala que trabajar 55 horas por semana dispara el riesgo de sufrir una apoplejía cerebral un 30%.

Tratamiento

Está claro que al ser una enfermedad necesita de una fase de tratamiento. Primero se debe reconocer que se sufre el síndrome. Y a partir de aquí buscar ayuda en profesionales. El tratamiento puede ser doble y llevar desde medicación a terapias psicológicas para encauzar los problemas y hacer que desaparezcan estos síntomas. Por supuesto, estar sin trabajar durante un tiempo es una de las primeras opciones.