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Qué es el síndrome de Reiter, la enfermedad que sufre Nacho Vidal

Desde que hace unos días el exactor porno Ignacio Jordà, más conocido como Nacho Vidal, confesara que padece esta enfermedad, cada vez más personas se han preguntado qué es el síndrome de Reiter y cuáles son sus causas, síntomas y tratamientos posibles.

Esta patología venérea que le perseguirá hasta morir afecta a los ojos provocando uveítis o conjuntivitis, a las articulaciones provocando artritis reactiva y, excepcionalmente, a la piel provocando lesiones varias.

Por lo general, la primera reacción es la hinchazón e inflamación de las zonas afectadas, como una respuesta del cuerpo a infecciones que ya estaban instaladas en el organismo pero que hasta entonces se mantenían inactivas. Es un problema común sobre todo en los hombres menores de 40 años.

Cuáles son las causas del síndrome de Reiter

El origen de esta enfermedad aún no se ha descubierto, si bien los científicos intentan averiguar de dónde proviene para poder prevenirlo y no sólo combatirlo.

Sin embargo, los científicos consideran que las principales causas de contracción del síndrome de Reiter son las siguientes:

Al ser las relaciones una de las causas más recurrentes de este síndrome, su prevalencia en niños es menor pero aumenta a medida que los hombres jóvenes llegan a su edad de debut sexual. Especialmente en estos tiempos, en los que el uso de condones parece haber disminuido entre las nuevas generaciones.

¿Cuáles son los síntomas del síndrome?

Uno de los síntomas aparece a los pocos días de la afección, por lo que puede iniciarse un tratamiento de inmediato. Casi siempre, los pacientes sienten dolor al orinar. Algunos hombres sufren de secreción uretral, y algunas mujeres de cervicitis. Otros síntomas habituales tienen que ver con el dolor en el pene, los escalofríos sin explicación aparente y el aumento notorio de la frecuencia urinaria -más que nada en hombres-.

Transcurridas las primeras semanas, y si efectivamente no se inicia un tratamiento contra el síndrome de Reiter, podrían producirse otros síntomas molestos. Ardor, fiebre baja y enrojecimiento de los ojos generado por la conjuntivitis son tres de las expresiones sintomatológicas de este síndrome de transmisión sexual.

A nivel articular, puede percibirse incomodidad en los talones o el tendón de Aquiles, y cierta incapacidad para cargar pesos elevados. Un detalle interesante es que esos dolores suelen concentrarse de un sólo lado del cuerpo. Luego, un porcentaje menor de personas afirma haber padecido de úlceras no dolorosas en la mucosa oral, el paladar, la lengua, el glande y los labios. Éstas son las instancias graves de la enfermedad, y pueden conllevar pérdida de peso y fatiga física.

¿Cómo prevenir el síndrome de Reiter?

Evidentemente, la práctica del sexo seguro, gracias a la utilización de condones, y la abstinencia sexual, son las formas de prevención más efectivas que hay. Más allá de eso, otro modo de anticiparse a la patología es realizarse pruebas de clamidia u otras infecciones para evitar que acaben en el síndrome de Reiter.

En el día a día, hay varias maneras de cuidarse. Lavarse las manos antes de comer o cocinar, consumir alimentos con mínimos estándares de calidad, acostumbrarse a entrenar dos o tres veces a la semana para impedir que los músculos y articulaciones se pongan duros y eso acabe en una artritis.

Diagnóstico del síndrome

Los médicos expertos en la materia se guían más por la asociación de los síntomas y la información que pueden obtener del propio paciente que por las pruebas que se hayan realizado. Esto se debe a lo que comentábamos: el origen de esta enfermedad aún no se ha descubierto. Sí hay estudios que ayudan a ratificar cualquier sospecha al respecto, al analizar los factores de riesgo, antecedentes familiares y rastros de afecciones como la conjuntivitis o úlceras cutáneas.

El último paso de un diagnóstico del síndrome de Reiter suele ser una comparación del estado de las articulaciones, la orina y la sedimentación globular. Básicamente, éstos son los tres estudios que sirven de algo. Aunque esas variables no hacen al origen del problema, sino a la ratificación del diagnóstico.

¿Cuáles son los tratamientos?

Los tratamientos se enfocan más en los síntomas que en intentar actuar en el origen desconocido de la enfermedad. Al aliviar las molestias y los dolores primero, el paciente recupera su calidad de vida. Los dos síntomas más peligrosos sobre los que se actúa al principio son la inflamación articular y los ataques de artritis.

Se prescribe reposo al paciente mientras haya inflamación de las articulaciones, por eso Nacho Vidal debió permanecer tres meses inyectándose morfina. Suponiendo que la enfermedad no sea tan severa, las muletas y la fisioterapia deberían bastar para atravesar esta etapa del tratamiento contra el síndrome.

Si los problemas no son de articulaciones sino que se comprueba que se ha contraído una enfermedad sexual, se le suministran antibióticos al paciente. Algunos deben tomar analgésicos y antiinflamatorios y, al menos en los casos más extremos, podría considerarse alguna clase de terapia con corticoides.