Libre elección de hospital en Madrid: rebaja las listas de espera y dispara la satisfacción del paciente

La libre elección de hospital y médicos en Madrid, beneficia al paciente, garantiza el sostenimiento del Sistema de Salud y avala la gestión de la Comunidad de Madrid como la mejor de España y uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo. Una conclusión que se afianza tras el análisis realizado por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada (ICGEA).

Con la aprobación del Real Decreto 1575 de 1993, se posibilitó que los ciudadanos españoles pudieran elegir médico dentro de los servicios de Atención Primaria. Una medida que se fue moldeando con el tiempo al interés de cada comunidad, pero que en el caso de Madrid, desde 2010, se ha aprovechado para garantizar una correcta atención médica en todas sus vertientes: primaria, especializada y hospitalaria. Además, se ha conseguido la paulatina reducción de listas de espera y un incremento en la satisfacción de los pacientes.

Los ciudadanos madrileños pueden elegir médico especialista y hospital dentro del conjunto sanitario regional, lo que ha reportado datos como los ofrecidos de entre el 2015 y 2020, donde casi 800.000 personas, han cambiado de centro de referencia para adaptarlo a sus necesidades. El servicio de Sanidad de la Comunidad de Madrid cubre a un total de 6,9 millones de personas, más los dos a mayores que pasan por la región para trabajo o hacer turismo.

En la Comunidad de Madrid, realizar el cambio de médico en Atención Especializada se llevará a cabo después de que el médico de Primaria haya dado al paciente un parte interconsultas para acudir al especialista. Esto ha conseguido que el tiempo medio de espera en Madrid sea de un 50% más bajo que en Cataluña y que, en cuanto a la media de España, se fije en un 40% menos que en el conjunto de las comunidades autónomas.

Amplia red de hospitales y centros de salud

La tercera parte del análisis Libertad de elección en materia sanitaria en España, elaborado por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada (ICGEA), indica que «sin duda, el triunfo de la libre elección en la Comunidad de Madrid se fundamenta en el modelo de colaboración público-privada y en su amplia red de hospitales y centros de salud. Los ciudadanos tienen un amplio abanico para elegir, que es la finalidad con la que se creó esta ley. Sin embargo, esto no ocurre en todas las regiones, ya que por mucho que exista la libre elección, si la oferta sanitaria es muy limitada, será difícil ejercer este derecho», se afirma.

De esta forma, y atendiendo al paciente, se insiste desde este análisis que «sólo así se evolucionará hacia una sanidad más robusta, más estructurada y de mayor calidad, que configure un sistema más satisfactorio al usuario. La sociedad cada día está mejor y más informada, lo que le hace ser más exigente y fortalece la capacidad de los ciudadanos a la hora de participar en la toma de decisiones relacionadas con su salud. La libertad a la hora de elegir médico requiere una información clara y precisa sobre las prestaciones a las que tiene derecho el paciente dentro de los sistemas de salud».

Este Instituto Coordenadas resalta que la libertad de elección sanitaria incluye una mayor accesibilidad al Sistema de Salud y que la libertad de elección para especialista o enfermero también permite ir evolucionando paulatinamente hacia una mayor personalización.

«Desde que entrara en vigor el Real Decreto 1575/1993 por el que se regula la libre elección de médico en los servicios de atención primaria, las libertades en el ámbito sanitario no han dejado de crecer. Le siguió el Real Decreto 8/1996 sobre libre elección de médico en los servicios de atención en consultas externas, pudiendo optar entre ser atendido por el médico especialista asignado al equipo de atención primaria o elegir libremente entre los facultativos especialistas que desarrollen actividad, tanto en el hospital de referencia del área de salud que corresponda al usuario, como en los centros de especialidades dependientes del mismo».

Finalmente, «la libre elección sanitaria también fomenta la innovación y la inversión en infraestructuras médicas, ya que los gestores sanitarios tienen en este punto la oportunidad de atraer y retener a los pacientes mediante la excelencia en la atención y servicios de calidad».