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Ansiedad

Estas son las peores comidas para la ansiedad

La ansiedad es uno de los trastornos más comunes en la sociedad. Las obligaciones no dejan tiempo para la relajación y el disfrute y muchas personas desarrollan síntomas compatibles con este mal. Dadas tales circunstancias, conocer cuáles son las peores comidas para la ansiedad es clave para prevenirla.

Al contrario de lo que podemos pensar, nuestra alimentación tiene una influencia directa en este problema. En realidad, la dieta impacta en todos los ámbitos de la vida, y este tipo de trastornos no es ninguna excepción.

Las peores comidas para la ansiedad

Cómo combatir la ansiedad con alimentos

Independientemente de los buenos resultados que otras herramientas como la psicología o la farmacología puedan ofrecerle al paciente con ansiedad, hay una parte del tratamiento que depende sólo de él, y esa es la alimentación. Estamos expuestos a los alimentos que aumentan la ansiedad y es mejor aprender a vivir sin ellos.

Alcohol

Si bien no es una comida, el alcohol es el acompañamiento de la mayoría de los platos, sobre todo nocturnos. Cerveza, vino e incluso bebidas de mayor graduación alcohólica son consumidas cada semana por quienes padecen ansiedad con la falsa creencia de que les ayudará a olvidar y a relajarse, cuando no es así. Relacionado con desequilibrios de los neurotransmisores, solamente empeora los síntomas del trastorno.

Cafeína

Abusar del café tampoco es buena idea, y curiosamente la mayoría comenzamos nuestros días con esta bebida. Inicialmente estimulante, al paso de las horas los efectos positivos del café desaparecen y surgen otros negativos, como el nerviosismo general. Cuanto más café bebemos, mayor la probabilidad de sufrir estrés.

Azúcares añadidos

Los azúcares añadidos, tanto en comidas como en bebidas son un enemigo natural de quien se siente ansioso. Cuando se dan de forma artificial, incluso en alimentos que no los necesitan, esta sensación placentera del comienzo únicamente dura unos pocos minutos tras los cuales provocan picos de glucosa en sangre y cierto decaimiento.

Otros síntomas de la ingesta excesiva de azúcares es la falta de memoria y la imposibilidad de concentrarse. Algunas personas experimentan irritabilidad, y los posteriores episodios de tristeza tampoco son extraños.

Carbohidratos refinados

Por último, los carbohidratos refinados como el pan, las pastas y la bollería han demostrado la estrecha relación que existe entre ellos, la obesidad y la diabetes.

Tu cerebro padecerá tanto como otros órganos, porque también se los asocia con síntomas ansiosos y depresivos.