Historia
Catedrales

España tiene su propia catedral de Notre Dame, pero la nuestra homenajea la Reconquista contra los musulmanes

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

En España hay varias catedrales que se asemejan a la de Notre Dame de París, pero sólo una cumple los requisitos suficientes como para superarla: las reformas, su origen ligado a la historia de nuestro país y su buena conexión son fundamentales.

Por supuesto, hablamos de la catedral de Cuenca, a 160 kilómetros de Madrid. Además de compartir estilo con Notre Dame, forma parte de uno de los episodios más gloriosos de España: la Reconquista.

La catedral de Cuenca que no tiene nada que envidiar a Notre Dame de París

La catedral de Notre Dame todavía guarda secretos por descubrir, pero la historia de la iglesia de Cuenca no tiene nada que envidiarle. Oficialmente se llama Catedral de Santa María y San Julián y es el primer templo gótico de Castilla.

El inicio de la construcción coincide prácticamente con el de la catedral parisina, ya que su historia arranca en 1177. Ese año el rey Alfonso VIII conquistó Cuenca a los almorávides. Poco después ordenó levantar una catedral sobre la antigua mezquita.

Justamente, fue su esposa Leonor de Inglaterra, hija del rey Enrique II y hermana de Ricardo Corazón de León, quien ayudó a decidir el estilo que debería tener el edificio.

¿Por qué la catedral de Cuenca es más revolucionaria que Notre Dame?

La catedral de Cuenca no fue confirmada como sede episcopal hasta el año 1183, mientras que Notre Dame se empezó a construir exactamente 20 años antes.

Pese a que la iglesia castellana es ligeramente más reciente, la evolución de esta catedral hace que algunos expertos consideren que estaba más adelantada a su tiempo. Por ejemplo, en el resto de Castilla predominaba el románico.

Es decir, ese estilo gótico, que claramente está influenciado no sólo por la catedral de París sino por otras iglesias como la de Soissons o Laon, supuso una auténtica revolución en todos los reinos cristianos de la península.

Por ejemplo, en el diseño destacan cinco ábsides escalonados, el transepto y las tres naves principales. Las bóvedas de crucería sexpartita, el triforio con ventanales moldurados y los óculos decorados con ángeles muestran la clara herencia del gótico francés.

De hecho, el tamaño hace que no tenga nada que envidiar a cualquier homólogo europeo: en total son 120 metros de largo y más de 36 metros de alto en su punto central.

No es Notre Dame: la verdadera iglesia francesa que inspiró a la catedral de Cuenca

Después de tantos siglos de historia, la catedral de Cuenca ha tenido que sufrir muchos cambios. En el siglo XV se reconstruyó la cabecera para abrir una doble girola. Y en el XVI el arquitecto Juan de Herrera diseñó un nuevo claustro, reformado en el XVIII por José Martín de Aldehuela.

También en esos años, Ventura Rodríguez ideó un espectacular Transparente que muchos historiadores del arte creen que compite con el de la catedral de Toledo.

Pero uno de sus momentos más fatídicos llegó en 1902 cuando parte de la fachada se derrumbó. El arquitecto Vicente Lampérez lo reconstruyó con estilo neogótico.

Lo curioso es que se inspiró en una catedral francesa, pero no en la de Notre Dame. Realmente, se basó en la de Reims, aunque no pudo terminar las torres previstas.