OkSalud

Descubren que tener un intestino delgado más largo ayuda a extraer más nutrientes de la dieta

Tras ingerir una comida, los alimentos pasan por el estómago y a continuación atraviesan el intestino delgado, órgano que se parece a una larga tubería enmarañada de 7 asombrosos metros de longitud. Durante este recorrido, el cuerpo absorbe los nutrientes de los alimentos y extrae las toxinas. Lo que queda, pasa al intestino grueso, que mide 1, 5 metros, donde unos volúmenes de billones de bacterias asimilan los nutrientes restantes.

Este es un proceso que se puede optimizar, pues algunos alimentos mejoran el tránsito intestinal. También es muy importante beber la suficiente agua, cantidad de líquido que permita lubricar este complejo sistema de tuberías orgánico.

Un nuevo estudio ha revelado que la anatomía del aparato digestivo humano varía considerablemente y que pueden existir grandes diferencias entre individuos sanos. Este hallazgo, publicado en la revista PeerJ, tiene implicaciones para la comprensión del papel que la anatomía del tracto digestivo puede desempeñar en la salud humana, así como para proporcionar información potencial sobre los diagnósticos médicos y el ecosistema microbiano del intestino.

«Como tener un intestino delgado más largo ayuda a extraer nutrientes de la dieta, este hallazgo apoya la hipótesis de la canalización, que postula que las mujeres son más capaces de sobrevivir durante periodos de estrés», apunta Amanda Hale, coautora del estudio y doctoranda de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (Estados Unidos).

«Dado que la anatomía del intestino humano varía más de lo que pensábamos, esto podría ayudarnos a comprender qué es lo que provoca una serie de problemas de salud y cómo los tratamos -indica  Erin McKenney, autora del estudio y profesora adjunta de ecología aplicada-. Básicamente, ahora que sabemos que esta variabilidad existe, plantea una serie de cuestiones de investigación que deben explorarse».

Para este estudio, los investigadores midieron los órganos digestivos de 45 personas que donaron sus restos al Programa de Donaciones Anatómicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke. Además de arrojar luz sobre la inesperada variabilidad de la anatomía humana, este proyecto también permitió redescubrir la importancia de enseñar la variación anatómica a los estudiantes de medicina.

«Es especialmente importante en la formación médica, porque si los estudiantes sólo aprenden una anatomía ‘normal’ o ‘media’, eso significa que no van a estar familiarizados con el alcance de la variación humana», afirma Roxanne Larsen, coautora del trabajo y profesora asociada de Ciencias Veterinarias y Biomédicas en la Universidad de Minnesota.

«Cada vez está más claro que el campo de la medicina avanza hacia la medicina individualizada para mejorar los resultados de los pacientes y la salud y el bienestar generales -prosigue-. Adquirir experiencia en la comprensión de la variación anatómica puede desempeñar un papel fundamental para ayudar a los futuros médicos a comprender la importancia de la medicina individualizada».

«Estamos entusiasmados con este descubrimiento y con la orientación futura del trabajo -afirma McKenney-. Pone de relieve lo poco que sabemos sobre nuestro propio cuerpo».