¿Cómo es la incidencia del coronavirus en América del Sur?

¿Qué pasa con el coronavirus en América del Sur? Un continente formado por países en vías de desarrollo en muchos casos, con altos índices de pobreza, se ve como el terreno propicio para los estragos de la pandemia.  La enfermedad llegó a la región casi dos meses después de los casos en China y un mes después de su avance en Europa.  Esto favoreció su tratamiento, pues la experiencia de los países precursores sirvió para evitar males mayores.  En general, los países sudamericanos tuvieron tiempo para prepararse, y cada uno lo hizo de acuerdo con sus posibilidades y sus convicciones.  Por lo tanto, pese a que no puede decirse que la situación es satisfactoria, no parece ser tan angustiante como se anunciaba. Claro que, en esto, las diferencias entre los países son muy evidentes.

Los números del coronavirus en América del Sur

Los números absolutos dicen poco, porque no muestran los contextos en los que han surgido.  La mayoría de los países realizan diagnósticos solamente a personas que manifiestan síntomas.  Pero estos no son todos los infectados. Por lo que, seguramente, más allá de la gente en cuarentena con Covid 19 positivo, hay muchas personas circulando que tienen el virus y lo transmiten, pero que no manifiestan la enfermedad.

La realidad es muy desigual. Sin embargo, sí es evidente que la curva marcha a ritmo mucho más lento que en EEUU, Italia, España, China, Alemania, Francia, Irán y Reino Unido.  El objetivo de no saturar los sistemas de salud se va cumpliendo.  Uruguay, Paraguay y Venezuela mantienen las curvas muy bajas.  En Colombia, Argentina y Perú se eleva un poco. Y Brasil, Chile y Ecuador, han tenido un gran crecimiento de casos, con problemas sanitarios más marcados.

¿Cómo es el impacto económico y social del coronavirus en América del Sur?

Las economías se ven profundamente afectadas, de eso no hay duda. Las expectativas no son muy alentadoras.  Latinoamérica tiene los ojos en China.

Los países de América del Sur son grandes proveedores de materias primas, y si China produce menos, comprará menos.  Son diferentes los vínculos internacionales de los países de América del Sur, por lo tanto, será diferente también el impacto. Pero existirá, sin dudas.

El desempleo ha aumentado. Los seguros de desempleos se han multiplicado exponencialmente,  y se han puesto en marcha medidas de protección para que  las empresas se sostengan.  Pero los recursos son finitos y la gente se pregunta hasta cuándo durarán.

Por otra parte, hay países que son proveedores de alimentos, legumbres y carne. Estas producciones no se han visto afectadas por el virus. El mundo seguirá alimentándose, y en este sentido los pronósticos son optimistas.

Te invitamos a mirar el mundo en tiempos de coronavirus y entenderás que no hay poder ni ideología que consiga todo.  Es bueno que valores  la solidaridad y la empatía que en estos tiempos es la gran protagonista que salva vidas.