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Ante el calor: precaución con el aire acondicionado en los vehículos

Si este verano estás siguiendo las recomendaciones sanitarias y en vez de irte de vacaciones al extranjero te has quedado por el país haciendo turismo local, es posible que estés utilizando mucho el coche. Esa sensación de sentarnos en nuestro vehículo tras una larga caminata por el bosque o de conducir vuelta a casa tras un helado en el paseo marítimo es siempre una delicia. Pero debemos tener precaución con el aire acondicionado en los vehículos.

Lo que la mayoría de gente espera, sobre todo ahora que hace tanto calor en las calles, es, además de la comodidad de los asientos y el poder dejar todo el peso de la bolsa de la playa o las mochilas en el maletero, activar antes que nada el aire acondicionado; sobre todo esos días que sin querer volvemos al coche y vemos que lo hemos dejado aparcado a pleno sol.

Aunque esta funcionalidad de nuestros coches es muy agradable, debemos tener en cuenta que un uso excesivo puede ser negativo para nuestra salud, como por ejemplo afecciones respiratorias como la tos y catarro o molestias en el sistema músculo-esquelético como lumbalgia, dolores cervicales o contracturas.

También es común el desarrollo de problemas dermatológicos y oculares debidos a la sequedad del ambiente que genera el aire acondicionado, cosa que cuando afecta a los ojos, suponer un problema grave que podría afectar a la conducción.

Para evitar todas estas desagradables dolencias, lo indicado es no tener puesto el aire de forma automática para que empiece a soplar cada vez que entramos en el coche, es decir regularlo según la necesidad con intervalos en el que se descanse de climatización para que esta nunca sea menor de 23 o 23 grados.

Antes de iniciar la marcha deberíamos abrir y cerrar puertas y circular los primeros minutos con las ventanillas bajadas. Mantener el aire limpio en todo momento, pues si el aparato se encuentra en mal estado debido a un incorrecto mantenimiento, la piel puede desarrollar infecciones por hongos o bacterias.

Si ya tienes en cuenta todas estas precauciones y además usas ropa ligera y adecuada que permita no tener el aire acondicionado en los vehículos muy  potente durante el trayecto, no tienes por qué preocuparte.