El abordaje del cáncer no para durante el estado de alarma: el ejemplo de la Protonterapia

Los hospitales llevan semanas trabajando al máximo para combatir la pandemia provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2. Pero, al mismo tiempo, no han descuidado a aquellos pacientes con otras enfermedades y, por ello, han reorganizado sus instalaciones y sus servicios con el objetivo de atender urgencias, consultas, pruebas o  tratamientos ya programados, manteniendo en todo momento unas exigentes condiciones de seguridad. El miedo al coronavirus no podía mantener a los pacientes lejos de los cuidados y los tratamientos médicos, por ello, hay servicios médicos que no han interrumpido su actividad en ningún momento, a pesar de la pandemia y el estado de alarma, reajustando las agendas de las consultas y extremando las medidas de higiene y seguridad en todo momento.

Este ha sido el caso del tratamiento del cáncer y un ejemplo de esa actividad continuada durante estas semanas ha sido el Centro de Protonterapia Quirónsalud de Madrid que, desde su apertura en diciembre del 2019, ha continuado con su actividad tratando pacientes con radioterapia de protones de manera ininterrumpida. Durante esta complicada época, sin duda, el centro se ha adaptado implementando medidas de seguridad y planes de contingencia que han permitido continuar con los tratamientos de forma segura y con éxito, velando por el bienestar de los pacientes y de los profesionales.

En este sentido y en este contexto tan complicado, el Dr. Raymond Miralbell, director médico del Centro de Protonterapia Quirónsalud, señala que «el problema principal relacionado con la prioridad concedida a la atención sanitaria de los pacientes con Covid-19, por otra parte justificada, es que podía afectar a la atención de pacientes con cáncer, especialmente en lo que respecta al diagnóstico y el retraso en las intervenciones quirúrgicas».

No obstante, según comenta el experto, el Centro de Protonterapia Quirónsalud «tiene la peculiaridad de que, al ser un centro monográfico de alta especialización, no tenemos pacientes que acudan para ser atendidos por otras enfermedades como puede ser el Covid-19. Esto, de entrada, disminuye el tránsito de posibles casos positivos y, por tanto, el riesgo de contagio».

Aún con todo, con la peculiaridad del centro anteriormente citada, desde el centro han implantado todas las medidas necesarias y aconsejadas por las autoridades sanitarias, ya que los pacientes son inmunodeprimidos. Por un lado, explica el Dr. Miralbell, «se han protocolizado las medidas generales (se recuerda activamente la necesidad de lavado de manos, distanciamiento, etcétera), y como medidas específicas se ha restringido el número de acompañantes al mínimo, las salas de espera son de uso individual, y se les facilita una mascarilla a todos los pacientes y sus acompañantes».

Y, por el otro, desde el punto de vista de organización de «los profesionales nos dividimos en dos equipos estancos, de los cuales uno estaba físicamente en el centro y otro de retén en sus domicilios conectado telemáticamente en la medida de lo posible, y listo para reemplazar al otro equipo en caso de bajas».

Tratamientos ininterrumpidos para los pacientes

Explica, también que la transparencia y mantener a los pacientes y sus familias informados en todo momento ha sido uno de los ejes principales de la organización médica durante el estado de alarma. «Han sido informados puntualmente de los riesgos y se han atendido todas sus preguntas sobre las medidas de seguridad del centro, concernientes a la dinámica de los tratamientos y a la protección del personal para evitar cualquier interrupción en la dinámica de sus tratamientos respectivos», concluye el Dr. Miralbell.

En estos cinco meses de funcionamiento, además, el centro ha iniciado tratamientos en 24 pacientes, de los cuales 13 son casos pediátricos (niños entre 1 y 14 años), y ya ha finalizado con éxito 13 casos. Con respecto a los nuevos pacientes, el Dr. Miralbell señala que, en concreto, «hemos podido continuar con nuestra actividad sin que los pacientes se hayan visto afectados por la situación desde un punto de vista clínico, incluso hemos seguido incorporando nuevos tratamientos en pacientes que debían iniciarlos».

Eso sí, apunta el experto, «siempre garantizando unas estrictas medidas de seguridad en todo momento, lo que indudablemente desde el punto de vista organizativo y logístico ha supuesto un desafío, puesto que muchos de nuestros pacientes proceden de otras comunidades autónomas y no ha sido fácil gestionar alojamientos, traslados, etc».

Desde Quirónsalud explican también que, no obstante, cada caso que llega al centro es estudiado y valorado de forma individualizada por su equipo multidisciplinar (compuesto por médicos oncólogos radioterápicos, técnicos y físicos médicos expertos en Protonterapia) en conjunto con el grupo médico del centro del que procede el paciente. De esta forma, explican, se valora de forma objetiva el beneficio y la indicación del tratamiento de Protonterapia. 

La mayor parte de los pacientes con radio o quimioterapia han completado sus tratamientos

En el abordaje contra el cáncer, ha asegurado el experto de Quirónsalud, la mayoría de los pacientes en tratamiento de radio o quimioterapia «han podido completar sus tratamientos sin más», aunque es cierto, matiza, «muchas intervenciones quirúrgicas hayan tenido que reprogramarse por la concentración de recursos de vigilancia intensiva a los pacientes graves con coronavirus». Por su parte, en relación a la cirugía, que es el tratamiento de elección en más del 50% de pacientes con cáncer, detalla el Dr. Miralbell, «si se retrasa hace que, por efecto dominó, también repercuta en el inicio de los tratamientos complementarios de radio y/o quimioterapia que estén indicados».

Por último, y para una mayor garantía a sus pacientes, el Centro de Protonterapia está en vías de obtener la Certificación Hospital Seguro Covid, y continuará su actividad con normalidad en este nuevo contexto sanitario ofreciendo a sus pacientes un tratamiento excelente en un entorno seguro.